El rival del norte
Puede la nueva zona de libre comercio de Shanghai sacar a Hong Kong del podio? A menos que pueda copiar la desarrollada ley de la ciudad-estado china, es poco probable. Pero los habitantes de Hong Kong no pueden quedarse satisfechos con eso. Shanghai aún puede dar la vuelta a su imagen en otras cosas por las que la ciudad-estado es estimada –como sus bajos impuestos, y turistas ávidos de lujo.
El multimillonario de Hong Kong Li Ka-shing está preocupado porque las tensiones en la ciudad-estado están aumentando. Los movimientos sociales podrían dañar la reputación de los negocios de la ciudad, justo a la vez que Shanghai comienza a mejorar.
Los detractores de Shanghai sostienen que la ley básica de Hong Kong importa más. El sistema legal de Hong Kong, transparente y bilingüe, protege a las empresas extranjeras, y no se copia fácilmente.
Es posible que tengan razón. Pero hay dos áreas en las que Shanghai podría ganar. Podría tomar el control como lugar principal para el comercio de la moneda parcialmente convertible de China. Una regulación más laxa puede hacer de Shanghai un lugar atractivo para llevar a cabo estas transacciones.
El lujo podría ser otro objetivo. Los planificadores de Shanghai aún no han mencionado las tarifas, pero como mostró el reciente acuerdo de libre comercio entre China y Suiza en relojes de gama alta, todo es posible .
A la larga, Hong Kong no puede depender para el crecimiento de ventajas artificiales como los impuestos de lujo y controles de divisas. Una alternativa podría ser la de construir mejores relaciones y viajes con las ciudades continentales cercanas como Guangzhou y Shenzhen, en preparación de una futura megafusión urbana. La experiencia de Hong Kong y y su ley sin rival dejarían a la ciudad-estado en una buena posición para conducir ese tipo de experimento. Y eso aseguraría que el ascenso de Shanghai no sea necesariamente la caída de Hong Kong.