El Banco de Inglaterra, atento a una posible nueva burbuja inmobiliaria
El Banco de Inglaterra está “atento” a la evolución del mercado en el Reino Unido para evitar la aparición de una nueva burbuja inmobiliaria, entre datos que indican un aumento de la concesión de hipotecas y del precio de las viviendas.
Según un comunicado divulgado hoy, que recoge las conclusiones de una reunión del 18 de septiembre, el Comité de Política Financiera de la entidad emisora británica hará “un estrecho seguimiento del mercado inmobiliario” con el fin de prevenir un impacto negativo en la estabilidad del sistema financiero.
Basándose en las últimas estadísticas, el banco constató que la concesión de hipotecas subió un 30 % el pasado julio respecto al año anterior, mientras que el precio de la vivienda aumentó de media un 5 %, y hasta un 20 % en Londres.
Aunque estos datos merecen “estar atento al surgimiento de posibles vulnerabilidades” que amenacen la estabilidad económica, el Comité aclara que no son aún preocupantes, pues las cifras continúan estando por debajo de los indicadores registrados hace una década.
“La actividad en el mercado inmobiliario y la proporción de los préstamos respecto al valor de los hogares en las nuevas hipotecas siguen siendo inferiores a sus promedios históricos”, apunta en su nota el Banco de Inglaterra. “Los costes de pagar las deudas siguen siendo bajos y la relación entre el precio de la vivienda y los ingresos está como hace una década”, añade.
El banco señala que la recuperación del sector bancario en el Reino Unido, que sufrió un descalabro durante la crisis crediticia de 2008 con rescates a varias grandes instituciones, ha llevado a un aumento de la concesión de créditos, gracias en parte a las ayudas estatales.
Las inyecciones de capital del Banco de Inglaterra y el fondo puesto en marcha por el Gobierno con el que se ofrece dinero barato a las entidades para que otorguen créditos han impulsado el mercado inmobiliario.
Paralelamente, los tipos de interés en el Reino Unido siguen en el mínimo histórico de 0,5 %, lo que alienta la compra de vivienda, si bien también condiciona el ahorro.
“Teniendo todo esto en cuenta, el Comité ha juzgado que debe hacer un estrecho seguimiento de la evolución del mercado inmobiliario y de las condiciones de los préstamos de los bancos”, se señala en el comunicado.
El Banco de Inglaterra considera, no obstante, que en caso de percibir un riesgo para el sistema tiene herramientas para hacerle frente.
Entre ellas, enumera, puede emitir recomendaciones para la condiciones de los préstamos, elevar los requerimientos de reservas de capital de los bancos y recomendar controles de solvencia más estrictos.
El Comité de Política Financiera acordó además que, si fuera necesario recurrir a esas medidas, “se usarían de forma proporcionada a los riesgos y de manera gradual”.
El nuevo gobernador del banco central inglés, el canadiense Mark Carney, que asumió el cargo el pasado julio, ha indicado que estaría dispuesto a intervenir para contener una inflación inmobiliaria insostenible.
De momento, el Comité supervisor ha decidido no actuar, pero ha dejado claro que esa decisión puede revisarse si el mercado de la vivienda empieza a formar una burbuja.