La banca toma la palabra a Draghi: aguarda otra gran subasta de liquidez
Sería inferior a las dos anteriores puesto que las tensiones se han reducido
Los banqueros centrales no suelen dar puntadas sin hilo. Mario Draghi, que en el verano de 2012 apagó el incendio que devoraba a la deuda de la periferia europea con solo anunciar que haría todo lo posible por salvar el euro y que activaría –sin tener que llegar a hacerlo– un plan de compra de deuda a cambio de un rescate, ya ha comenzado a poner al mercado sobre la pista de cuál puede ser uno de sus próximos movimientos.
Ante la evidencia de una recuperación económica más lenta de lo previsto, Draghi continúa echando mano de la artillería con la que ha hecho frente a la crisis hasta ahora. “Estamos dispuestos a utilizar cualquier instrumento, incluido el programa LTRO”, avanzó el lunes el presidente del BCE, anticipando así una nueva inyección de liquidez en línea con las dos subastas con las que blindó a la banca europea de financiación a tres años.
“Ya no hay tensiones de liquidez, pero el mercado interbancario todavía no fluye con normalidad. Muchos bancos tienen exceso de liquidez pero no van al interbancario a prestar a quien lo necesita y sigue siendo necesario el papel de intermediación del BCE”, resumen en un banco español, donde muestran su convicción de que Draghi volverá a actuar para suministrar liquidez a la banca europea. “El dinero es miedoso por naturaleza, el mercado está mucho mejor, pero no hay que descartar que el BCE quiera prolongar al menos un año más el plazo por el que da liquidez estructural a la banca”, añaden en el área de mercado de capitales de una entidad bancaria española.
El BCE realizó una megasubasta de liquidez en diciembre de 2011 por 489.200 millones de euros y adjudicó otros 529.531 millones en febrero de 2012. Las entidades han devuelto ya 151.436 millones de euros, un 15% del total, según cálculos de Cortal Consors a partir del dato agregado que publica el BCE. El sector contempla ahora que Draghi pueda prolongar la financiación más allá de abril de 2015, cuando habría vencido toda la liquidez de esas megasubastas. “Sería la fórmula con la que garantizar que no habrá problemas en los próximos dos o tres años”, explican en fuentes financieras, mientras se consolida la recuperación de la economía.
La dependencia de la banca española de la financiación del BCE encadenó doce meses a la baja en agosto, cuando la deuda neta con la institución cayó a 246.200 millones de euros, el 36,7% menos que un año antes. Por otro lado, el sobrante de liquidez que los bancos deciden dejar aparcado en el BCE también ha caído y está en niveles de agosto de 2011. El mercado no vive desde luego las acuciantes necesidades de liquidez que provocaron la barra libre de BCE. Pero el panorama tampoco es idílico. “Los niveles de liquidez agregada del eurosistema se están reduciendo. Ha pasado del máximo de 800.000 millones de euros en primavera del año pasado a 242.000 millones de euros, unos niveles cercanos a los de finales de 2011, justo antes de la primera megasubasta”, señala José María Valle, analista y estratega en Ahorro Corporación.
Las palabras de Draghi se interpretan también como un aviso a los inversores. “Draghi está lanzando la idea de que no quiere bajo ningún concepto que los tipos comiencen a subir. Se trata de que nadie entienda que va a hacer lo mismo que la Fed”, apuntan desde la banca.