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Columna
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La política de la potasa

La decisión de la Corporación de Inversiones de China (CIC) de adquirir una participación del 12,5% en el productor ruso de fertilizante de potasa Uralkali hace que sea menos probable que reviva el una vez poderoso cártel de fertilizantes rusos y bielorrusos. Un inversor puramente financiero daría la bienvenida a la vuelta de la alianza de los productores. Pero es poco probable que China, el mayor importador mundial de potasa, apoye cualquier intento de subir el coste del alimento clave del suelo.

La rara inversión directa china en una empresa de recursos naturales de Rusia se produce en medio de un estallido de tensiones entre las antiguas repúblicas soviéticas. Las acciones de las principales mineras de potasa del mundo se desplomaron después de que Uralkali anunciara en julio que iba a abandonar su alianza con su gran rival bielorruso. Bielorrusia, que donde aproximadamente una quinta parte de los ingresos del gobierno dependen de la potasa, encarceló al presidente de Uralkali y Rusia amenazó con cortar el suministro de petróleo al país, antes de dar marcha atrás. Ahora se rumorea que el principal accionista ruso de Uralkali está buscando un comprador para su participación. Todavía hay una remota posibilidad de que el cártel pueda reconstituirse, siempre y cuando Moscú y Minsk puedan llegar a un acuerdo.

En teoría, el CIC es un inversor financiero, encargado de la gestión de una porción de las reservas de divisas de China. Si el rendimiento de la inversión es su única motivación, este debería preferir que la alianza resurgiera. Los precios de la potasa podrían mejorar y las acciones de Uralkali subirían.

Pero China es uno de los mayores importadores mundiales de potasa. Sus agricultores y, finalmente, sus consumidores, se benefician de la desaparición del cártel.

El presidente ruso, Vladimir Putin tendrá la última palabra sobre el destino de la alianza. Pero con Pekín ahora controlando una octava parte de las acciones de Uralkali, la decisión ya no es solo una cuestión de si va a pelear con Bielorrusia sobre el destino de algunos oligarcas.

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