Efectivo de China en Peugeot
PSA Peugeot Citroen, el fabricante de automóviles francés, se convirtió en parte en estadounidense en 2012, cuando invitó a la General Motors a convertirse en accionista, con una participación del 7%. Ahora, el grupo francés podría estar barajando la idea de buscar ayuda adicional de China. Está considerando una alianza de capital con su compañero y socio chino, Dongfeng , según informan el diario francés Les Echos y Bloomberg.
Ambas compañías han estado operando desde 1992 mediante una empresa conjunta que produce automóviles para el mercado chino. Una alianza más estrecha podría, en teoría, ser beneficiosa tanto para PSA como para Dongfeng. El fabricante chino podría tener acceso a la tecnología de vanguardia Peugeot, como los motores de bajas emisiones. Y el grupo francés conseguiría capital fresco, podría ampliar también su presencia internacional y, por lo tanto, hacer frente a una de sus principales debilidades estructurales. Peugeot sigue vendiendo más de dos tercios de su producción en Europa, hoy en día el mercado de automóviles más difícil del mundo.
Para ello, Dongfeng podría comprar una participación directa en PSA, o ambas empresas podrían crear una sociedad conjunta centrada en los mercados emergentes.
La primera opción podría traer mayores beneficios, pero también haría más probable que ello afectara a la relación de PSA con GM. El fabricante estadounidense cuenta con una cláusula de escape si un accionista que no sea la familia Peugeot controla más del 10% del grupo, el cual no puede permitirse perder a GM: se supone que la alianza aumentará sus beneficios en 350 millones de euros en 2015.
Peugeot se encuentra en plena reestructuración, con el cierre de una planta en Francia y despidos masivos. Si bien esta parece ir por buen camino –el precio de sus acciones se ha duplicado desde principios de julio– una alianza con Dongfeng podría acelerar las cosas. Pero si todo se redujera a una elección entre ellos y GM, PSA debería mirar al oeste, más que al este.