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Columna
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Hace falta más claridad en la Fed

Larry Summers ha provocado movimientos en el mercado mundial al abandonar la carrera para presidir la Reserva Federal. Los cambios en las políticas actuales tienen un impacto aún mayor. El banco central de Estados Unidos actúa sobre los desencadenantes domésticos, pero todavía puede ayudar al mundo, manteniendo su mensaje claro y coherente.

La noticia de la retirada deSummers provocó una caída del dólar y una subida en los principales mercados de valores. Esto refleja la atención que los inversores de todo el mundo prestan al posible camino de la Fed, a pesar de que nadie realmente sabe lo que podrían hacer el antiguo secretario del Tesoro o los rivales que compiten por el puesto, como la vicepresidenta de la Fed, Janet Yellen.

En cuanto a la política actual de la Fed, Ben Bernanke, señaló por primera vez hace meses que el banco pronto comenzará a reducir el ritmo mensual de 85.000 millones dólares al que está inyectando dinero en la economía mediante la compra de bonos. La anticipación de esta medida ha provocado grandes cambios en la inversión, en particular en los bonos y los mercados emergentes.

Una crisis en Asia o Europa dañaría las perspectivas de recuperación económica en Estados Unidos

Una crisis en Asia o Europa dañaría las perspectivas económicas de Estados Unidos. Pero la Fed sigue obligada a centrarse en su mandato doméstico. Eso significa que lo más que pueden esperar los inversores y los políticos del resto del mundo es que no haya demasiadas sorpresas.

Las declaraciones de los funcionarios de la Fed sugieren que sería posible una modesta reducción de quizás entre 10.000 y 15.000 millones en las compras mensuales de bonos. Si es así, eso al menos estaría en consonancia con las sugerencias lanzadas por Bernanke. Los continuos esfuerzos para descifrar el curso que la Fed tiene la intención de tomar ayudarían también a aumentar la transparencia.

Por supuesto, un banco central puede convertirse en un rehén de la fortuna si es demasiado específico, y los esfuerzos de Bernanke en comunicación a veces han fracasado. Pero en un punto de inflexión de la política, es mejor intentarlo que dejar a los inversores temiendo lo peor. El superior de Bernanke, el presidente Barack Obama, podría colaborar también con la causa –anunciando su elección para la Fed, más pronto que tarde.

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