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Columna
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Washington prepara el otoño

Washington está preparado para sacudir los mercados el próximo otoño. Los legisladores regresarán a la capital estadounidense la semana que viene, parece que con ganas de pelea sobre el techo de la deuda. Hay más políticas sensibles para el mercado en preparación, en particular la elección de un nuevo líder para la Reserva Federal.

El presidente Barack Obama quiere que el Congreso opine sobre lo que Estados Unidos debería hacer en Siria, una decisión con consecuencias impredecibles del mercado. Sin embargo, la primera orden económica ha de ser el presupuesto. La llamada resolución de continuidad –en esencia una medida provisional– tiene que llegar a finales de septiembre para evitar el riesgo de un colapso del gobierno. Esto podría fácilmente retrasarse hasta mediados de octubre, cuando el Tesoro asegura que el límite de la deuda legal, actualmente en 16,7 billones de dólares, debe aumentar para que el Tío Sam pueda pedir prestado lo suficiente como para seguir cumpliendo con los compromisos.

Los republicanos ya están diseñando estrategias sobre lo que quieren a cambio de subir el techo de deuda, mientras los demócratas exigen un voto limpio. Un acuerdo podría modificar o retrasar los recientes recortes de gastos federales.

La política monetaria también estará en foco. Obama ha prometido anunciar su elección para sustituir a Ben Bernanke como presidente de la Fed en los próximos meses. Al mismo tiempo, muchos observadores esperan que el banco central comience la desaceleración del ritmo de la compra de bonos del Tesoro. Ambos eventos –y quizás especialmente la combinación de los dos– tienen potencial para generar miedo en el mercado.

Con proyectos de ley sobre la financiación de viviendas en ambas cámaras, los miembros del Congreso también, finalmente, parecen a punto de proponer reformas para los gigantes de las hipotecas, Fannie Mae y Freddie Mac. Además está el despliegue de las regulaciones relacionadas con la ley de Dodd-Frank de 2010. Juntando todo esto, los inversores tienen que prepararse para un turbulento otoño.

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