El consejo de Endesa pide revisar el plan estratégico por los cambios regulatorios
Endesa obtuvo un beneficio neto de 1.114 millones de euros en el primer semestre de 2013, lo que supone una reducción del 2,8% respecto al obtenido en el mismo periodo del año anterior. El descenso se ha producido, principalmente, "por las medidas fiscales que entraron en vigor en España el 1 de enero", y que han supuesto un impacto en el resultado bruto de explotación de 295 millones de euros, con un efecto negativo sobre el resultado neto por importe de 217 millones, según ha explicado Endesa en un comunicado a la CNMV.
En total, el impacto sobre el resultado bruto de explotación del primer semestre de 2013 de todas las medidas regulatorias y fiscales que han entrado en vigor desde el inicio de 2012 ha ascendido a 489 millones de euros.
Endesa apunta que las nuevas medidas regulatorias presentadas por Industria el pasado 12 de julio tendrían un impacto de unos 275 millones de euros sobre los márgenes de la empresa en 2013 y de alrededor de 400 millones en 2014.
El consejo de administración de Enel Energy Europe y el de Endesa han solicitado a la dirección de la compañía analizar en detalle dichas medidas, además de una revisión del presupuesto y del plan a medio plazo que incluya dichas medidas.
Latinoamérica compensa la caída de negocio en España
Según explica la compañía, el impacto de las medidas regulatorias y fiscales en España se ha visto parcialmente compensado por el aumento de 138 millones de euros en el resultado neto del negocio en Latinoamérica como consecuencia, fundamentalmente, del reconocimiento, por parte del Gobierno argentino, de la compensación de las variaciones de costes no trasladados a tarifa desde 2007 hasta febrero de 2013 por un importe de 301 millones de euros (más 43 millones de euros en concepto de ingreso financiero neto), con un impacto en el resultado neto de 97 millones de euros.
La generación de electricidad de Endesa en el primer semestre de 2013 fue de 61.712 GWh, un 13% inferior, mientras que las ventas de electricidad se situaron en 77.583 GWh, con una reducción del 3,9%. Las reducciones se deben fundamentalmente a la evolución negativa en el Negocio en España y Portugal debido a la contracción de la demanda de electricidad agravada, en el caso de la generación, por la mayor aportación de energías renovables al sistema. Así, los ingresos fueron de 15.892 millones de euros, con una caída del 4,8%.
El resultado bruto de explotación (Ebitda) aumentó un 1%, hasta 3.583 millones de euros. Mientras el Ebitda en el negocio de España y Portugal cayó un 10,1% (1.833 millones de euros), en el Negocio de Latinoamérica creció un 16,1% (1.750 millones de euros).