Peta Zetas, el caramelo que explotó en los ochenta
Ha sido objeto de leyendas urbanas, que todavía hoy persiguen a esta chuche Los grandes chefs lo han incorporado como ingrediente a la alta cocina
Hace años, en el hotel Waldorf Astoria de Nueva York servían unos cubitos de hielo que les suministraban desde el polo norte y que tenían más de 5.000 años de antigüedad. Los famosos cubitos contenían burbujas de aire en su interior debido a la presión que habían aguantado durante años bajo montañas de nieve. Cuando entraban en contacto con el líquido estallaban, lo que provocaba que las bebidas servidas con estos cubitos produjeran un sonido característico que se convirtió en un reclamo turístico.
El popular cubito sirvió como inspiración a Ramón Escolà y Antonio Asensio, fundador del Grupo Zeta, para querer llevar la sensación del chasquido al mundo de los caramelos y por ello empezaron a pensar como añadir el gas carbónico a un caramelo. Ramón Escolá, ingeniero químico, tras realizar durante más de un año diversas pruebas en un pequeño reactor situado en una fábrica de Rubí, dio con la fórmula de Peta Zetas. Un día al abrir el reactor vio como el caramelo que había en el interior salió gasificado y disparado en mil pedazos. Se trataba de pequeños trocitos de caramelo duro gasificados a muy alta presión que guardaban en su interior burbujas microscópicas de CO2 y que explotaban con el contacto con la humedad. Peta Zetas, la chuche que se convertiría en un símbolo mítico para toda una generación, había sido creado.
Tras dar con la fórmula del dulce, y crear la empresa Zeta Espacial, encargada de la fabricación, Escolà y Asensio tenían que pensar en un nombre que sirviera como marca. Para ello,decidieron describir el efecto tan especial del caramelo. Primero escogieron el término Peta, que en catalán significa “que explota” y que está relacionado con la palabra “petardo” y después añadieron “Zetas”, en honor a la editorial Grupo Zeta, propiedad de Asensio. De este modo, nació la identidad: Peta Zetas, que en pocos años se convertiría en icono indiscutible.
Pronto niños y mayores comenzaron a describir las sensaciones que les provocaba el caramelo al entrar en contacto con su boca. Del testimonio de un niño nació la primera imagen de Peta Zetas, el astronauta rodeado de estrellas. Cuando el niño lo probó por primera vez dijo, “es como caramelo del espacio, como meteoritos que explotan en la boca” y por ello escogieron al famoso astronauta. Peta Zetas era una chuche innovadora y diferente, el primer caramelo que explotaba y en tan solo dos meses tras la apertura de la fábrica 1979, la empresa consiguió vender 24 millones de unidades.
Cronología
1979. Ramón Escolá crea Peta Zetas, el primer caramelo que explota con la humedad.1980. Se inician las actividades de exportación gracias a la colaboración de Dotty de Bruijin, esposa de Ramón Escolá.
1982. La gama de Peta Zetas es ampliada y se consolida la estrategia de internacionalización.
1994. La empresa se traslada a las nuevas instalaciones de Rubí, (Barcelona), lugar donde Ramón Escolà creó el legendario caramelo.1997. Zeta Espacial lanza un nuevo caramelo: Two To One, convirtiéndose en el primer caramelo con sorpresa.2002. Se crean las dos filiales del continente americano: México y Estados Unidos.2012. Premio a la Internacionalización de la Cámara de Comercio por su labor de exportación.
2013. Premio Sabor del Año Restauración, en reconocimiento al potencial como ingrediente ideal para la industria alimentaria y el mundo de la gastronomía.
En una época en la que la internacionalización era poco habitual, debido al escaso conocimiento de idiomas y a las dificultades derivadas de las comunicaciones, Zeta Espacial inició sus actividades exportadoras en 1980. Dotty de Bruijin, esposa de Ramón Escolà, fue la precursora de estas acciones. Gracias a la dedicación y conocimiento de idiomas de Dotty, en el escaso periodo de un año, Peta Zetas consiguió estar en siete países, convirtiéndose en 26 en 1984. Actualmente la compañía exporta alrededor del 90% de su producción a más de 60 países en los cinco continentes.
Zeta Espacial posee además desde 2002 dos filiales en el continente americano. En México se creó Zeta Espacial Industrial y cuenta con una planta de fabricación y envasado de 7.000 metros cuadrados, situada en Toluca. Desde esta planta se atiende al mercado mexicano y se distribuye a gran parte del continente. En Estados Unidos se creó Pop Rocks Inc. La filial comercial situada en Atlanta cuenta con equipo comercial y administrativo propio, que se encarga de la comercialización de la gama de productos en el mercado estadounidense.
Fruto de sus esfuerzos exportadores son los premios recibidos por la compañía a lo largo de su historia: Medallas de oro a la exportación en 1982, 1984 y 1985, premio a la internacionalización de la Cámara de Comercio en 2012 y premio Aster a la trayectoria empresarial en 2013. Hoy en día, la exportación sigue siendo un objetivo estratégico para la compañía. Desde que Peta Zetas entrara en la historia de los caramelos hace ya 34 años, ha ampliado su gama de productos hasta llegar a ofrecer más de un centenar de referencias de este caramelo explosivo. Diferentes sabores, con trozos de chicle, versiones sin azúcar o combinado con chocolate o piruleta, han llegado a millones de paladares.
En la actualidad se comercializa bajo varias marcas adaptadas a las necesidades de los distintos mercados. Entre ellas destacan, Pop Rocks, Frizzy Pazzy, Fizz Wiz o Magic Gum. En 1997 la compañía diversificó su gama con el lanzamiento del primer caramelo con sorpresa del mercado, Two To One. Además, Zeta Espacial ofrece una amplia gama de dulces, con o sin azúcar, bajo la marca Olrait y también en versión marca blanca.
El área en la que el chispeante caramelo ha aportado mayor diversificación a la compañía ha sido su división de Peta Zetas a granel. Con ella deja de ser solo un caramelo para convertirse en un ingrediente innovador que es utilizado como acompañamiento de múltiples alimentos como helados, chocolates, ensaladas, yogures, cereales...Pero, sin duda, donde jamás pudo sospechar que se emplearía es como ingrediente de la cocina de vanguardia. Y cocineros como Ferrán Adriá, Oriol Balaguer, Enric Rovira, Arzak o Heston Blumenthal, han invitado a sus comensales a explotar este caramelo en sus bocas. Algunas de estos platos son el praliné con Peta Zetas, chupitos explosivos, foie-gras mi-cuit con chasquido o el pastel de chocolate chispeante. Gracias a estas creaciones, el caramelo ha sido reconocido este año con el sello de sabor del año 2013 en la categoría de ingrediente.
Lo que comenzó hace ya más de tres décadas como un proyecto de amigos con alma de empresarios, se ha convertido en una sólida empresa de caramelos presente en los cinco continentes. Con una previsión de facturación para el actual ejercicio de 37 millones de euros, se ha convertido en el dulce innovador más conocido por pequeños y mayores.
Una leyenda urbana muy explosiva
Pop Rocks es el nombre con el que se comercializa Peta Zetas en Estados Unidos. La leyenda de que si se combinaba el famoso caramelo con un refresco de cola el estómago explotaba apareció en este país en los años 80, donde la marca tiene un reconocimiento cercano al 100%.
La leyenda comenzó con el rumor del fallecimiento del pequeño Mikey (un niño famoso en EE UU por protagonizar los anuncios de una conocida marca de cereales). La versión de que su estómago había explotado al mezclar Pop Rocks con un refresco de cola se hizo tan popular que contaba hasta con una explicación científica. A causa del dióxido de carbono del producto, este hacía efervescencia en el estómago y explotaba si se mezclaba con una lata de refresco.
Los rumores se hicieron tan intensos que la Food and Drug Administration (FDA) incluso habilitó un teléfono en Seattle en el que atendieron a una multitud de consumidores preocupados por el rumor.Hoy en día el mito explosivo sigue estando presente en la cultura estadounidense, generación tras generación es consciente de la historia. Películas, cadenas de televisión, como la MTV, o series de televisión, como Los Simpsons o iCarly, o programas, como Cazadores, de mitos de Discovery Chanell recogen en sus capítulos y reportajes la leyenda. En España, la historia también recorrió las calles y en la actualidad puede leerse en diversos foros y escucharse en las conversaciones sobre la infancia de los nacidos en los años ochenta. Una generación marcada por el caramelo Peta Zetas y su peculiar explosión, que hacia cosquillas en la boca. Un recuerdo imborrable.