Paro: mejora pero... todo temporal y solo en servicios
Un mero respiro o un cambio de tendencia en el mercado laboral. Esa es la incógnita que habrá que despejar en los próximos meses, a la luz de los datos conocidos ayer de la encuesta de población activa (EPA), que reflejan una apreciable mejora del empleo. Según esta estadística –que refleja los datos oficiales de ocupación de España– en el segundo trimestre la economía generó 149.900 empleos, frente a los 100.000 que esperaban la mayoría de los analistas.
Esta fuerte generación de puestos de trabajo hizo que el paro se redujera en 225.000 personas, ya que además de los nuevos 149.000 ocupados, otras 76.000 personas dejaron de ser activos (abandonaron la búsqueda de empleo o salieron de España).
Este recorte del número de activos se produjo fundamentalmente por dos cuestiones: el desánimo de aquellos que buscan trabajo y no lo encuentran, y, sobre todo, la salida de España de inmigrantes en edad laboral. Este colectivo se redujo en 82.400 personas en el segundo trimestre, mientras que, por el contrario, entre el colectivo de españoles, el número de activos aumentó en 6.300 personas.
Con todo lo anterior, el número total de desempleados descendió a 5.977.500, y volvió a situarse por debajo de la barrera de los seis millones de personas, donde se había situado en el último trimestre de 2012, batiendo todos los récords. La tasa de desempleo bajó al 26,26%, experimentando un fuerte recorte de casi un punto, algo poco habitual en un solo trimestre. Tras la evolución del segundo trimestre, la tasa de paro de los extranjeros queda en el 35,72%, y la de los españoles, en el 24,69%, con una bajada de dos puntos en este caso.
De esta forma, el ritmo anual de destrucción de empleo, que es el indicador que ofrece la EPA que mejor refleja la marcha del mercado laboral, se ha reducido un punto respecto al trimestre anterior, pasando del 4,5% al 3,6%. De hecho, los datos corregidos del efecto de calendario (desestacionalizados) experimentaron el primer incremento trimestral de ocupados desde que se inició la crisis en 2008. El avance fue mucho menor que en las cifras sin corregir, con un incremento de ocupados de 13.000.
Hasta aquí, los datos generales son básicamente positivos, pero ¿qué tipo de empleo se está creando? Un análisis al detalle refleja que el perfil del nuevo trabajador es hombre, tiene un contrato temporal y a tiempo parcial en el sector servicios, con actividades estacionales. Así, la práctica totalidad del empleo generado se produjo en el sector privado, con 151.600 ocupados más entre abril y junio, frente a una leve pérdida de 2.600 trabajadores del sector público. Esto significa que la destrucción de ocupación entre los empleados públicos –colectivo que ha caído 200.000 empleos en los últimos 12 meses– se ha frenado y podría haber concluido. Ahora, el sector privado destruye empleo a un ritmo anual del 3% y el público con intensidad del 6,5%.
Evolución por sectores
En cuanto a los sectores donde se está generando este empleo, las cifras son también contundentes: el sector servicios y en mucha menor medida la agricultura acapararon todos los nuevos puestos de trabajo creados en el segundo trimestre, con 154.800 y 37.500 ocupados más, respectivamente.
La mala noticia viene de la construcción (destruyó 26.500 empleos en el trimestre) y la industria (recortó otros 16.800 puestos de trabajo). Estos retrocesos suponen, por un lado, que el deterioro de la construcción aún no ha tocado suelo; y, por otro, que el empleo industrial y de mayor valor añadido tampoco ha cambiado aún de signo. En los últimos doce meses todos los sectores destruyeron empleo, con la excepción de la agricultura: la industria perdió un 5,6% del empleo que tenía hace un año, la construcción, un 14,22%, y los servicios, un 2,71%.
Además, en contra de lo que venía ocurriendo en los últimos trimestres, los hombres concentraron la mayoría de la creación de empleo y el descenso del paro. En concreto, siete de cada diez nuevos ocupados fueron varones, al igual que el 71% de los que abandonaron la situación de desempleados.
No obstante, la calidad del nuevo empleo creado entre abril y mayo no es precisamente buena. Se trabaja muchas menos horas y con contratos temporales en la práctica totalidad de los casos. De hecho, la mayoría de los nuevos puestos de trabajo contaba con jornada reducida. De total de 149.000 nuevos ocupados, 92.600 fueron trabajadores a tiempo parcial frente a 56.400 con jornada completa. Es más: distintos analistas han empezado a llamar la atención sobre el hecho de que el tiempo parcial empieza a usarse con la misma intensidad que el contrato temporal, como herramienta de flexibilidad a la hora de hacer las primeras contrataciones tras los ajustes.
Por ello, este tipo de empleo a media jornada registra ya cifras positivas en términos anuales, ya que en los últimos doce meses se han creado 153.900 ocupados a tiempo parcial, un 6% más, en comparación con una destrucción de 787.400 empleos de jornada completa en el último año. No obstante, los empresarios –que ayer calificaron estas cifras de “alentadoras”–, siguieron apostando por la temporalidad para hacer estas primeras contrataciones. El saldo del segundo trimestre indica que a todos los nuevos ocupados se les hizo contrato temporal (162.200), mientras que el colectivo de los fijos perdió 50.400 empleos.
Aunque tres de cada cuatro nuevos ocupados son asalariados (11.900), hubo también 37.000 nuevos autónomos. Las distintas ayudas a este colectivo incluidas en la estrategia de Empleo Joven se han dejado sentir. Así, es significativo que entre los autónomos, crecieron más aquellos que tienen asalariados a su cargo, que registraron un aumento de 14.400 personas frente a los 13.900 nuevos trabajadores por cuenta propia que no emplean a nadie.
Pero el colectivo que más aumentó dentro de este ámbito fueron los familiares contratados por autónomos, que aumentaron un fuerte 9% en el trimestre, con 10.400 trabajadores de este tipo más. Precisamente ayer, la ministra de Empleo, Fátima Báñez, confirmó la ampliación de la tarifa plana de 50 euros durante los seis primeros meses de actividad a los mayores de 30 años.
Los sindicatos llamaron ayer la atención sobre este trasvase del empleo fijo por otros puestos eventuales, lo que les llevó a concluir que la mejora del mercado laboral es puramente estacional. Por su parte, desde el PSOE, su portavoz económico en el Congreso, Valeriano Gómez, atribuyó la mejora de las cifras a la “mayor caída de la población activa de la historia”, con 349.100 activos menos. Si esto no se hubiera producido, el paro rondaría los siete millones”, dijo.