Fedea advierte que no se cumplirá el déficit si se abona la extra a los funcionarios
El 'think tank' presenta su análisis de la evolución económica reciente que ha encontrado, en su opinión, un remanso de tranquilidad. Pero los indicadores no ofrecen datos suficientes para concluir que se está saliendo de la crisis.
Fedea no cree en “brotes verdes”, como los que en 2010 hicieron pensar que la economía se recuperaba para volver a caer hasta hoy. Los profesores Michele Boldrin y Juan Rubio se mostraron ayer muy escépticos a la hora de confiar en un crecimiento real y duradero de la economía española, en una conferencia donde recalcaron la importancia de llevar a cabo las reformas estructurales previstas.
“El problema del déficit en España son los ingresos. Hace ya 20 años se discutía la reforma fiscal y seguimos sin resolver el sistema”, aseguró Boldrin, profesor de economía en la Washington University de St. Louis y director de la fundación. Lo esencial ahora es, en su opinión, mejorar las cuentas públicas. “Si el Gobierno quiere lograr su objetivo de déficit, no pagará la extra de Navidad, ni revalorizará las pensiones (en vista ya al año que viene)”, advirtió el economista. Tal y como muestran las cuentas nacionales (ver gráfico), el déficit acabó en mayo medio punto por debajo respecto al año pasado. Pero los expertos de Fedea insisten en que no es un margen suficiente, porque no habrá un gran aumento de los ingresos tributarios, como el que supuso la subida del IVA del año pasado, y las partidas de gasto serán muy parecidas. Así, si el Gobierno quiere lograr su objetivo de déficit del 6,5% del PIB, no debería abonar la extra a los empleados públicos.
Por su parte, Fedea pretende elaborar una propuesta con posiciones técnicas sobre el sistema fiscal. Los dos representantes de la fundación que comparecieron ayer ante los medios coincidieron en que la solución a la baja recaudación del sistema tributario español pasa por reducir los tipos impositivos de los principales impuestos, a cambio de disminuir o eliminar las múltiples deducciones fiscales existentes, partiendo de la idea de que “el gasto no puede reducirse mucho más”, aseguró Juan Rubio, catedrático de economía en la Duke University, asesor de la Fed, del FMI y del Banco Central de Venezuela.
¿Se está saliendo de la crisis? Los expertos de Fedea insistieron en asegurar que no, que aún es pronto para que cuaje la “flor de invernadero” en la que se ha convertido la economía española estos últimos meses. El remanso en la economía española proviene de la relajación de las tensiones sobre la deuda pública, pero ésta sigue añadiendo seis puntos de PIB cada año, advirtieron.
Frente a las caídas de actividad registradas los trimestres anteriores, la tasa intertrimestral del PIB se acerca al 0% y eso es una condición necesaria, pero no suficiente para la recuperación económica, coincidieron desde este think tank. “La única fuente actual de crecimiento sostenido es el mercado exterior”, explicaron.
“La exportación es el motor de arranque, pero si no se acompaña de reformas que atraigan la inversión, será un despegue fallido”, subrayó Ignacio Conde, subdirector de Fedea y profesor de Economía en la Universidad Carlos III y en la Complutense de Madrid.
En cuanto al ajuste de los costes laborales unitarios, todos los participantes en el encuentro de ayer alabaron que la dinámica salarial haya recuperado la razón. En este sentido, recordaron que antes de la crisis los sueldos podían llegar a subir hasta tres puntos por encima del IPC. Ahora, las fuertes reducciones en los sueldos otorgan a España una mayor capacidad competitiva en el extranjero que, con un marco fiscal estable, permitiría la inversión, defendió Fedea.
Otro de los aspectos todavía negativos es el referente al crédito. “El Gobierno ha parado la sangría, pero el sistema financiero no funciona y la demanda interna se encuentra totalmente ausente”, argumentaron.
Por último, y aunque uno de los datos que se está utilizando para justificar la tesis de que la crisis no ha empeorado es el freno en el ritmo de destrucción de empleo, “150.000 parados menos al año no es mucho, es razonable, pero no estamos hablando de un milagro", señalaron ambos expertos.
Además, calificaron la reforma laboral aplicada de “decente”, pero al tiempo avisaron que “este es un país que gasta una locura en el subsidio de paro (3% del PIB al año); es un sistema ultrageneroso. Y no puedes tener la generosidad escandinava, sin una formación y una gestión escandinava.”
Crítica a la estadística oficial
El índice Fedea no es un modelo económico, es un análisis puramente estadístico, que se crea ante las dificultades para obtener una medida de alta precisión de la actividad económica, a partir de los datos estadísticos oficiales”, así de contundentes fueron los expertos de Fedea.
Este índice se compone de los siguientes indicadores: el PIB (trimestral) y otros seis indicadores de frecuencia mensual (el ESI, sobre la sostenibilidad medioambiental, la matriculación de turismos, el consumo de energía eléctrica, el número de afiliados a la Seguridad Social, las ventas minoristas y el índice de producción industrial).
Fedea aseguró que este índice se está recuperando desde mayo. Pero avisó que no es suficiente. “Estamos sobre una cuerda que puede romperse, en seis meses, si no crece el empleo o no aumentan las inversiones”, explicaron.