La banca y Telefónica hacen que el Ibex pierda los 7.800
El Ibex, que a lo largo de la sesión ha llegado a caer un 1,5%, cierra la jornada con un descenso del 0,72%. En este retroceso los grandes bancos y Telefónica han sido los principales responsables del mal comportamiento.
La apertura en Wall Street tampoco ha ayudado. El dato de IPC conocido minutos antes de la apertura no ha sentado bien a los inversores. Según los últimos datos en junio la inflación se incrementó un 0,5%, dos décimas más de lo previsto, llevando a situar la tasa interanual en 1,8%. A pesar de que se encuentra lejos de los límites fijados por la Reserva Federal para poner freno a las políticas de estímulo económico, estos datos pueden servir de base a los partidarios de la retirada de las iniciativas que han alentado la recuperación en los últimos meses. Mañana Ben Bernanke comparecerá ante el Congreso y de seguro estas sus palabras serán seguidas muy de cerca por los inversores.
El resto de índices del Viejo Continente también se dejan arrastrar por la oleada de ventas. Así, el Dax alemán se deja 0,41%; el Cac francés, un 0,71%; el Footsie británico un 0,45%; el Mib italiano pierde un 0,43% y el Eurostoxx, un 0,78%.
Entre los datos macro de la jornada el índice ZEW de confianza económcia en Alemani ha acaparado todas las miradas. Este se ha situado por debajo de lo esperado en julio, exactamente en 36,3 puntos frente a los 40 recogidos por el consenso de mercado recopilado por Bloomberg.
Los inversores de la zona euro dudan entre continuar con el rally del inicio del verano o mantener una actitud más prudente ante ciertas tensiones políticas que se viven en toda la periferia de la zona euro, como las dudas sobre la estabilidad en Portugal, las negociaciones en Grecia sobre cumplimiento de condiciones de la troika y los frentes abiertos en España con el 'caso Bárcenas'.
Incertidumbres políticas e índice macro aparte, hoy en España la sesión ha estado marcada por la subasta de deuda a seis y 12 meses. El Tesoro ha tenido que elevar el precio para colocar el máximo. En concreto el organismo dependiente del ministerio de Economía ha vendido 1.630,6 en letras a seis meses, con una rentabilidad del 0,986% frente al 0,85% de junio, y 2.415,1 millones a 12 meses al 1,520% (la anterior emisión de este tipo fue al 1,423%). A pesar de todo esto, la prima de riesgo ha permanecido estable en el entorno de los 315 puntos básicos, con el bono a diez años en 4,69%.
El euro, mientras, se cambia a 1,314, frente a los 1,308 de la apertura.
