Novagalicia activa un protocolo para evitar el coste de anular las cláusulas suelo
Novagalicia afronta un coste de 48 millones en 2013 y de casi 100 millones anuales
Novagalicia ha puesto en marcha un “protocolo de actuación” en sus oficinas con el objetivo de paliar el impacto económico que le supondrá cumplir con la sentencia del Tribunal Supremo del 9 de mayo que le llevó a retirar todas las cláusulas suelo de su cartera hipotecaria por falta de transparencia.
El documento identifica como “objetivo de acción comercial” la necesidad de “minimizar el impacto negativo en la cuenta de resultados de la entidad por efecto de la eliminación de banda mínima en préstamos hipotecarios formalizados con los consumidores”.
La hoja de ruta impone la identificación de los beneficiarios de la retirada de las cláusulas suelo, y la preparación de una entrevista personal con ellos en la que en base a su perfil y situación se le ofrezca una renegociación de las condiciones del crédito.
La estrategia que se da a las oficinas es la de convencer a los clientes de aceptar una o varias de estas alternativas: una novación a tipo fijo, un incremento del diferencial manteniendo el préstamo a tipo variable y la colocación de otros productos, entre los que se señalan planes de pensiones o seguros de vida.
Como gancho, los comerciales de la firma nacionalizada podrán ofrecer ampliaciones del plazo de la hipoteca, la reunificación de la deuda, una ampliación del principal o una novación del préstamo a un modelo “bonificado”.
Sin embargo, a la hora de contemplar los diferentes escenarios la entidad destaca como “importante” que la renegociación “solo será viable si el margen anual de intereses que genera la operación para el banco es superior al que resulta de la simple eliminación de la banda mínima, y además, suficiente para cubrir los gastos de novación que asuma la entidad”.
Novagalicia ha declarado que cuenta con unos 25.000 clientes con cláusulas suelo en sus hipotecas y que el impacto de eliminarlas ascenderá a unos 48 millones de euros en lo que resta de año, lo que arroja un cálculo de casi 100 millones de euros anuales.
Cuando el ministro de Economía, Luis de Guindos, anunció que el Banco de España llevaría a cabo una revisión general de las cláusulas suelo del sector financiero, dejó muy claro que las entidades no podrían establecer “contrapartidas” para ingresar por otra vía lo que dejan de obtener por la aplicación de las cláusulas que se consideren abusivas.
Denuncia de Adicae
El subgobernador del Banco de España, Fernando Restoy, alegaba días después, por otra parte, que impedir a la banca cobrar por otras vías lo que dejan de percibir no es función del supervisor financiero, y que no serán ellos quienes lo eviten.
Novagalicia, al igual que BBVA y Cajamar decidieron eliminar todas las cláusulas suelo de su cartera ante los exigentes criterios de transparencia que impuso en su sentencia el Tribunal Supremo para considerarlas lícitas.
La asociación de usuarios de bancos, cajas y seguros (Adicae) ha denunciado el protocolo impulsado por Novagalicia ante el FROB, accionista mayoritario de la entidad, el Ministerio de Economía y el Banco de España.
“El contenido del documento adultera los efectos prácticos de una sentencia que reconoce la existencia de un abuso continuado hacia los usuarios”, denuncia la asociación.