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Recupera el 0,72% gracias a los buenos datos macro de EE UU

El Ibex frena en los 7.600 con el bono aún en el 5%

La confianza del consumidor estadounidense sube a máximos de cinco años La tensión se mantiene en los plazos cortos de la deuda soberana española

Un operador en el Hang Seng de Hong Kong.
Un operador en el Hang Seng de Hong Kong. Reuters

La Bolsa ha conseguido sacudirse hoy de la maldición del fin de los estímulos anticipada por la Reserva Federal y ha recobrado cierta tranquilidad sobre la posibilidad de un problema incontrolado de liquidez en el sistema financiero chino. El Ibex ha roto con la racha de descensos y ha ganado el 0,72%, con lo que evita marcar nuevos mínimos anuales. Sin embargo, el respiro de la renta variable no se traslada a la renta fija y el bono español continúa sobre el 5% de rentabilidad.

El remedio para frenar nuevas caídas ha llegado de Estados Unidos, que ha publicado datos macroeconómicos que confirman la senda de recuperación apuntada por Bernanke y que, paradójicamente, tanto ha asustado a los inversores por lo que supone de retirada del agresivo programa de compra de deuda y activos hipotecarios. La confianza del consumidor de EE UU ha subido a máximos de cinco años en el mes de junio y el precio de la vivienda ha aumentado el 1,7% en el mes de abril, en lo que sería la mayor subida mensual de la que se tiene registro de acuerdo con el índice que elabora Standard & Poor’s.

Las buenas noticias llegadas de EE UU se sumaron a las declaraciones del Banco Central de China, que reiteró que el país “no tiene problemas de efectivo” y que la crisis de liquidez del mercado interbancario, que disparó la semana pasada los tipos de interés de los préstamos entre entidades financieras, “se aliviará de forma gradual”. En el segundo comunicado en dos días, el PBOC confirmó que ha inyectado liquidez en algunas entidades financieras después de que las tasas interbancarias a corto plazo se dispararan a niveles inusualmente altos, aunque no especificó de qué entidades se trata. Antes de estas declaraciones, la preocupación sobre la burbuja de crédito en China había lastrado el Nikkei, que ha bajado más de un 0,7% y ha caído por debajo de los 13.000 puntos ante el temor a uncredit crunchen el gigante asiático. El índice Hang Seng chino, por su parte, ha llegado a caer un 2% y ha tocado su nivel más bajo desde 2009, si bien ha recuperado terreno en la recta final de la sesión tras darse a conocer las intenciones de la autoridad monetaria china.

Bajo estas coordenadas, el Ibex ha logrado recuperar el 0,72%, si bien se ha desinflado respecto a la subida del 1,6% que llegó a alcanzar durante la jornada. Ha cerrado en los 7.607,7 puntos. Aun así, rompe con cuatro sesiones consecutivas de descensos, en paralelo al efecto causado en los mercados por Bernanke y su plan de retirada de estímulos. La Bolsa española ha compartido el tono positivo con el resto de plazas europeas, a excepción de la italiana, que reacciona con pérdidas al nuevo capítulo de inestabilidad política que supone la condena a prisión de Berlusconi y su inhabilitación de por vida.

La mejoría en la Bolsa no ha calado sin embargo en la deuda soberana. El bono español a diez años mantiene su rentabilidad sobre el 5%, con la prima de riesgo en los 328 puntos básicos. La tensión persiste también sobre los plazos cortos y la rentabilidad del bono a dos años continúa en el 2,5% y la del bono a tres años, en el 3,3%. Este incremento de la tensión se ha reflejado en la subasta de letras realizada hoy por el Tesoro, que se ha visto obligado duplicar los intereses para colocar deuda a corto plazo. El organismo adscrito al Ministerio de Economía ha logrado cubrir algo más del máximo previsto, en total 3.070 millones de euros en letras a 3 y 9 meses, pero a los tipos más altos del año.

Los inversores no cantan victoria y reconocen el movimiento de las Bolsas europeas de hoy como una excusa para recuperar algunas posiciones tras las fuertes pérdidas, una mejora con dificultades para prolongarse. "Los intentos de rebote técnico", señalan los analistas de Link Securities, "no van a tener mucho recorrido mientras los inversores no recuperen la confianza que hasta hace poco tenía en los bancos centrales y en su compromiso para impulsar la recuperación económica"

Además del anuncio de Ben Bernanke sobre el final de las políticas de estímulo se han sumado las declaraciones de otros miembros de la Reserva Federal que no han contribuido a la calma. Richard Fisher, de la Fed de Dallas, llegó a decir que los mercados se comportan “como cerdos salvajes” cuando detectan debilidad.

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