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Tras el cierre, Nuclenor podría pedir la licencia hasta 2019

Soria pretende “resucitar” Garoña después de su cese el 6 de julio

Industria tramita la orden de cierre Sería inédita una reapertura

Central nuclear de Santa María de Garoña, en la provincia de Burgos.
Central nuclear de Santa María de Garoña, en la provincia de Burgos.
Carmen Monforte

La intervención la semana pasada del ministro de Industria, José Manuel Soria, en el Congreso de los Diputados en la que desveló el cese definitivo de la central nuclear de Garoña para el 6 de julio, resultó un auténtico galimatías. En cualquier caso, fue una sorpresa que después de que Nuclenor solicitara una prórroga de la licencia para mantener abierta (pero inactiva) la planta durante un año y de que el propio ministerio se felicitase por esa decisión, Soria comunicara sin más su clausura.

Nuclenor, propiedad de Endesa e Iberdrola, solicitó en mayo, para ganar tiempo, la prórroga de la licencia de una central nuclear condenada al cierre, el Ministerio de Industria pidió un informe del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) por trámite de urgencia. La intención era tener antes de junio el respaldo del organismo y, posteriormente, publicar la orden ministerial preceptiva para legalizar la prórroga. El Gobierno del PP anuló hace un año la orden de cierre decretado por el Ejecutivo socialista para el 6 de julio de este año, pero para ello las eléctricas debían haber solicitado la licencia (con vigencia hasta 2019), algo que no habían hecho argumentando que las obligaciones de inversión y los nuevos impuestos nucleares no hacen viable a la planta.

Pero la prórroga anual no será posible, como reconoció el propio Soria, porque los plazos reglamentarios se han agotado. Para que Garoña no eche el cierre el 6 de julio habría sido necesario que la orden ministerial correspondiente se hubiera publicada antes del 6 de este mes de junio. Y para la publicación de una norma con este rango es necesario un plazo para que los interesados (comunidades autónomas y propietarias) puedan alegar.

Agotado dicho plazo, la orden que sí está en trámite, como confirmó el titular de Industria, es la de cierre, para la cual ya han alegado los gobiernos autónomos y falta por hacerlo la propia Nuclenor.

Ante la evidencia del cierre de la instalación atómica, la compañía propietaria se descolgó el jueves con un comunicado en el que se mostraba dispuesta a solicitar la licencia, se entiende que hasta 2019. También el ministro canario ha dado a entender que podría estudiar la situación al asegurar que la clausura de la Garoña no es por razones de seguridad, sino económicas.

Aunque sería algo inédito en el mundo, la legislación permitiría la reapertura de la central después del cese de su actividad. Pero no ya una prórroga de un año, sino de la licencia hasta 2019. A ello se podría referir Nuclenor cuando asegura que estaría dispuesta a solicitar una nueva autorización. Fuentes empresariales aseguran que el cese no supone el inicio del desmantelamiento, del que se ocuparía Enresa. Los reacyores nucleares que se paran definitivamente deben dejarse enfriar dos años. El de Garoña lleva inactivo desde diciembre por razones fiscales

Pendiente de la reforma eléctrica

Hay quien asegura que el futuro de Garoña está en la reforma eléctrica, que ya no se aprobará a finales de junio, sino en la primera quincena de julio, según José Manuel Soria. El pulso evidente que han mantenido las dos grandes eléctricas y el Gobierno ha llegado al límite:las primeras exigen un trato fiscal favorable y que se amplíe la vida del parque nuclear de 40 a 60 años. Por su parte, el Ejecutivo (que no tiene “prejuicios” respecto a la energía atómica) desea que Garoña siga abierta como símbolo de la apuesta del PP por este tipo de tecnología.

Pero que el Gobieno acepte o no las peticiones de las empresas no está ligado necesariamente a la reforma en ciernes. Esto es, si las eléctricas, acuciadas por los plazos, consiguen que el Gobierno acepte sus peticiones, no necesitaría esperar a los cambios legales para aprobar las medidas correspondientes arriesgándose a agotar el calendario.

Sobre la firma

Carmen Monforte
Es redactora de Energía de Cinco Días, donde ocupó también los cargos de jefa de Especiales y Empresas. Previamente, trabajó como redactora de temas económicos en la delegación de El Periódico de Cataluña en Madrid, el Grupo Nuevo Lunes y la revista Mercado.

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