¿Es el salario mínimo un obstáculo para la contratación?
Los resultados de la reforma laboral para frenar el paro son “esperanzadores” La entidad pide una revisión “en profundidad” de la dimensión del sector público
El Banco de España ha abierto la caja de los truenos en su último informe anual. En pleno debate sobre la conveniencia o no de los denominados minijobs –empleos a tiempo parcial con salarios inferiores al mínimo que han tenido un notable éxito en Alemania– este organismo propuso el viernes un modelo similar para España. En concreto, los técnicos del Banco de España consideran que “la gravedad de la situación por la que atraviesa el mercado laboral aconseja mantener y profundizar el impulso reformador mediante la adopción de medidas adicionales (a la reforma laboral) que promuevan la creación de empleo a corto plazo y faciliten la flexibilidad de salarios”.
Ante este diagnóstico, sugieren una posible solución para conseguir este aumento de la contratación. Se trataría de establecer la posibilidad de que “grupos específicos de trabajadores con mayores dificultades para su empleabilidad” puedan ser contratados con retribuciones inferiores al salario mínimo interprofesional (SMI), fijado actualmente en 645,30 euros al mes.
La contratación de trabajadores por debajo del SMI es un debate ampliamente suscitado entre los expertos del mercado laboral, que se dividen entre los que lo consideran un obstáculo para la contratación inicial de nuevos trabajadores y los que lo ven como una garantía salarial irrenunciable.
El Banco de España se posicionó este viernes claramente entre el primer grupo. Si bien el Gobierno no se decantó “ni en un sentido ni en otro”, según admitió la vicepresidenta del Ejecutivo, Soraya Sáenz de Santamaría. Aunque sí sugirió tácitamente que la eliminación de este salario no supondría un daño excesivo para los trabajadores, al asegurar que “la cifra real de trabajadores que cobran el salario mínimo es muy acotada”.
Efectos de la reforma laboral
El volumen de este colectivo oscila dependiendo de quien lo calcule entre los 200.000 y el medio millón de trabajadores. Si bien, Sáenz de Santamaría no se refirió al grupo de trabajadores que aunque no cobren estrictamente esta renta mínima, sí la tienen como referencia de entrada al mercado.
En cualquier caso, los autores de este informe consideran que esta necesidad radica en la falta de éxito que ha tenido la reforma del mercado de trabajo a la hora de crear empleo. “Los logros alcanzados por la reforma laboral en materia de flexibilidad interna y de moderación salarial son esperanzadores, pero los resultados obtenidos en el impulso de la contratación no son todavía suficientes, aunque muy probablemente esta sea una de las áreas en las que las medidas necesitan tiempo para desplegar todos sus efectos.
Siguiendo con la materia salarial, el Banco de España valora la moderación de los incrementos retributivos que se están pactando en la negociación colectiva, que ha pasado del 2,5% en 2011 al 1,5% en 2012 y al 0,6% en lo que va de año. Incluso recalcan que los convenios de nueva firma del presente ejercicio apenas recogen alzas salariales del 0,2%, aunque éstos solo afectan a algo menos de 400.000 trabajadores.
Pero esta moderación parece que no resulta suficiente para el Banco de España que reconoce que, a pesar de que en los últimos trimestres se observa una pauta de moderación salarial, “su profundización resulta vital para acelerar la recuperación de las pérdidas de competitividad de la economía española”. Y añade que de esta forma, se sentarán las bases de un mayor crecimiento económico en el futuro que permita una reducción duradera del desempleo.
Las reacciones a la propuesta del regulador no se hicieron esperar. El secretario de Acción Sindical de UGT, Toni Ferrer, afirmó que “el Banco de España plantea un modelo semiesclavista, sin derechos, ni sueldos dignos”. Ferrer explicó que “lo que el Banco de España está planteando es prácticamente sacarnos del modelo social europeo”.
Asimismo, añadió que la institución “viene manifestándose siempre como un centro doctrinario al servicio de las grandes corporaciones empresariales y de las grandes entidades financieras”. “El Banco de España no supo prever los efectos del estallido de la burbuja inmobiliaria que nos ha traído a esta situación y, en vez de cumplir con sus funciones, lo único que plantera es otra vuelta de tuerca a la reforma laboral y a la devaluación salarial”, añadió UGT.
Aconseja adelantar el retraso de la jubilación
El Banco de España aconseja que se acelere tanto el retraso en la edad de jubilación (que según lo estipulado ahora irá aumentando progresivamente hasta llegar a los 67 años en 2027) como el alargamiento del periodo de cómputo para calcular la pensión (que pasará de 15 a 25 años de aquí a 2022).
El informe anual de la entidad supervisora correspondiente a 2012 publicado el viernes considera esos plazos “muy dilatados” atendiendo a la “intensificación del problema” desde que se efectuaron esos cálculos en la última reforma del sistema de pensiones hace dos años. Además, el supervisor cree que se debe aprobar, como está previsto en el Programa de Estabilidad, una definición adecuada del “factor de sostenibilidad” de las pensiones que posibilite modificaciones automáticas de los parámetros del sistema para garantizar su mantenimiento a largo plazo.