Eslovenia esquiva el rescate
Eslovenia no tiene un sector bancario sobredimensionado como Chipre o Irlanda, ni déficits presupuestarios excesivos, como Grecia o Portugal. Sin embargo, es considerado como el próximo miembro del club de rescatados de la zona euro. Los problemas de sus bancos, unas finanzas débiles y un frágil liderazgo pueden obligarle a pedir ayuda, pero todo apunta a que lo puede posponer un año más.
La economía eslovena se contraerá un 2% este año, según las últimas previsiones de la Comisión Europea. Su deuda está en el 54,1% del PIB, pero que se prevé que llegue al 66,5% el año que viene. La mayor fuente de problemas es el sector bancario. Las estimaciones oficiales cifran el coste de la recapitalización en 900 millones de euros. Muchos analistas creen que podría superar los 2.000 millones.
Aún hay margen para el optimismo. Eslovenia celebró una subasta de bonos con éxito a principios de mayo, consiguiendo suficiente financiación para 2013. Sus costes a 10 años se han mantenido estables, aunque siguen siendo demasiado altos. Dos rebajas de rating en en el último mes no han espantado a los inversores.
El gobierno parece comprometido con la recapitalización de los bancos y con la aplicación de reformas clave, aunque algunos proyectos pueden ser demasiado ambiciosos. Un ejemplo es su plan para recaudar 1.000 millones de euros con la privatización de 15 empresas en menos de un año.
La política interna es otro motivo de preocupación. Algunos de los miembros más importantes del gobierno no están de acuerdo en las políticas clave. Puede que esto no haga que la coalición se derrumbe, pero podría aumentar las tensiones y empeorar la incertidumbre sobre la implementación de la reforma.
Eslovenia ha recaudado suficiente dinero para 2013, pero puede resultarle difícil hacer lo mismo el año que viene. Sería posible si las reformas se mantienen. Un empeoramiento de la inestabilidad política o el fracaso en la recuperación sector bancario, podrían cerrarle el acceso al mercado.