El juez exige a Blesa 2,5 millones y solo en efectivo
Los colaboradores de Miguel Blesa están hoy buscando y aglutinando dinero de debajo de las piedras para conseguir los 2,5 millones de euros que exige el juez "en efectivo" para decretar su libertad.
Fuentes jurídicas consultadas aseguran que la libertad es prácticamente inmediata si se aportan documentos en los que consta que el dinero está depositado en una o varias cuentas, pero agrupar esa cantidad de dinero no suele ser fácil. “Lo más normal es que si el imputado no lo tiene disponible en ese momento, sean conocidos o prestatarios los que lo aporten a una cuenta en concreto y sea en base a este dinero sobre el que una banco extienda el aval”.
Según fuentes cercanas al expresidente de Caja Madrid, el juez Elpidio Silva Pacheco, ha exigido que "la fianza se constituya en efectivo y no admite aval como en otros casos”. Este requisito está dificultando la entrega de la fianza al círculo más próximo a Miguel Blesa.
En el caso de que la disponibilidad de dinero en metálico o en cuentas no sea posible y el imputado tenga que aportar bienes, estos han de ser valorados por un tasador independiente que da fe ante el juez de que los activos aportados como garantía del aval son suficientes para alcanzar la fianza marcada por el juez.
Los mismos medios aseguran que ayer Blesa en los calabozos no dio síntomas ni muestras de nerviosismo alguno, a diferencia de lo que le ocurrió a Díaz Ferrán, cuyo estado de ánimo el día que se decretó su entrada a prisión era de una elevada intranquilidad.
Miguel Blesa no pidió nada anoche a pesar de que en todo momento se le ofreció ayuda para cualquier cosa que necesitase. En paralelo, ayer en los juzgados se asistió a un incesante aluvión de llamadas telefónicas desde todos los ámbitos políticos y económicos al objeto de conocer e interesarse por las necesidades y situación de Blesa. "Síntoma inequívoco que de sus colaboradores y familiares no necesitarán mucho tiempo para agrupar el dinero de la fianza”.