En 2013 se venderán menos coches nuevos que en 1986
Anfac calcula una caída del 4% respecto a las 700.000 unidades de 2012 Era el nivel esperado para este año
Anfac, patronal de los fabricantes de automóviles en España, ha reducido su previsión de ventas de automóviles en el mercado doméstico para 2013 hasta las 670.000 unidades, 30.000 menos que el año pasado, 700.000, cifra que sirvió en un principio como referencia para este año. Pese a que su vicepresidente ejecutivo, Mario Armero, expresó en CincoDías su confianza en que el mercado podría igualar el volumen del año pasado, la debilidad económica general y la falta de perspectivas de mejoras hará retroceder de nuevo un mercado bajo mínimos.
Las 670.000 unidades que se plantean ahora como objetivo supondrían un descenso del 4% respecto al año pasado, un 60% si se compara con 2007, cuando se vendieron 1,6 millones de coches, y sería el peor año desde 1986, cuando se matricularon 685.975 unidades. Además, se situarían muy cerca de los 660.000 automóviles vendidos en 1977.
Poco a poco, alguna de las principales marcas del mercado español han ido reduciendo sus expectativas para este año. Volkswagen fija la cifra en 650.000 unidades, cantidad similar anunciada por Mazda, mientras que Audi calcula 630.000 para península y baleares. El director general de Citröen España, Alfredo Vila, afirmaba auer que su marca mantiene la previsión de 680.000 automóviles, ya por debajo de lo esperado en un principio por la mayor parte del sector, y por supuesto no espera que crezca pese al positivo impacto que está teniendo el Plan PIVE II.
Efecto en los concesionarios
Fruto de la falta de avances en el mercado, el empleo en los concesionarios seguirá a la baja. El presidente de la patronal de los concesionarios Faconauto, Jaume Roura, alertó ayer de que se podría destruirse un 10% más de puestos de trabajo si el mercado no repunta.
Según sus datos, el número de concesionarios se ha reducido un 13,3% desde 2007, de 3.056 a 2.649, y se mostró convencido de que las marcas de automóviles aún deben ajustar más sus redes de ventas. “Todas tienen que ajustar sus redes a la realidad del mercado. No cabemos todos”, afirmó según recoge Europa Press.
Una de las medidas que propone gran parte del sector para devolver la actividad a los concesionarios y parar la sangría del empleo es la liberalización de las ITV, para que puedan realizarse en sus instalaciones. “no era justo que se nos considerara incompatibles”, afirmó Roura.