Barclays pacta reducir su ajuste a 890 salidas frente a las 1.100 previstas
537 de las 890 salidas se harán por la vía de las prejubilaciones Las salidas voluntarias se indemnizarán con 35 días de salario y tope en 24 meses
La dirección de Barclays ha alcanzo hoy un acuerdo con los representantes de sus trabajadores por el que se reduce el ajuste laboral dibujado inicialmente para concluir con la salida de 890 de sus 3.600 empleados, lo que equivale a prescindir de una cuarta parte del personal del banco británico en España.
La cifra, en todo caso, supone una reducción del número de afectados desde las 1.100 salidas propuestas por la firma al inicio de la negociación. El compromiso, además, es que el grueso de los afectados salga de la entidad por vías no traumáticas, informan fuentes sindicales.
La estrella del acuerdo, una vez más en el sector financiero, es la fórmula de las prejubilaciones. Barclays ofrecerá este camino a los empleados de 53 o más años de edad con lo que espera completar 537 salidas.
Los beneficiarios de los planes de prejubilación se irán cobrando el equivalente a un 80% o 90% de su salario neto y la entidad abrirá un convenio especial con la Seguridad Social para cubrir sus aportaciones hasta que accedan a la jubilación.
En concreto, el acuerdo recoge la cobertura de estas cuotas hasta los 61 años, para los empleados que cuentan hoy con 53 años; hasta los 62 años, para aquellos de entre 54 a 55 años, y hasta los 63 años para los que han cumplido ya los 56.
A partir de ahí, y hasta alcanzar los 890 salidas, la entidad abrirá un plazo de adscripción a las bajas voluntarias que serán indemnizadas con 35 días de salario y un tope en 24 mensualidades.
A esta compensación se le sumarán 2.000 euros por trienio trabajado y una prima de 20.000 euros por la adscripción voluntaria al programa de bajas.
Finalmente, si no fuera posible completar todas las salidas previstas por las vías reseñadas, la entidad ejecutará despidos forzosos pagados a 30 días de sueldo con límite en las 22 mensualidades.
Ajuste global
La firma británica, que ha manifestado su intención de mantenerse en España pese a los quebraderos de cabeza (y de bolsillo) que les ha ocasionado su exposición inmobiliaria, ya realizó un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) en 2011, que afectó a 700 personas y supuso el cierre de 130 sucursales.
El grupo, en todo caso, se encuentra inmerso en un proceso de reestructuración global por el que prevé prescindir de más de 3.000 empleados en sus filiales banca minorista y de inversión. Así lo anunció después de concluir el ejercicio 2012 con la pérdidas de unos 236 millones de libras esterlinas (276 millones de euros).