La mitad de los jóvenes, dispuestos a irse de Europa para buscar empleo
45 % de los demandantes posee formación universitaria la cual sólo es demanda en 24 % de los trabajos
La necesidad de contar con un empleo digno que proporcione los recursos financieros básicos que permitan tener una buena calidad de vida, y la minima oferta laboral que ha traído consigo la crisis, ha hecho que los jóvenes españoles comiencen a abandonar el país, en búsqueda de empleos.
“Dos de cada tres jóvenes españoles buscan empleo fuera del país y uno de cada dos está dispuesto a trabajar fuera de Europa”, destaca el Informe sobre el Estado del Mercado Laboral Español, elaborado por InfoJobs en colaboración con la escuela de negocios ESADE, tomando como base la actividad que registró en 2012 el portal de empleo en 2012, y una encuesta aplicada a 16.800 jóvenes de entre 16 y 20 años de edad, registrados en Infojobs.
El estudio destaca que 65% de los jóvenes españoles demandantes de empleo, ha optado por solicitar empleo en Reino Unido, Irlanda y Alemania. Sólo un 26% de los encuestados busca opciones laborales fuera de su comunidad autónoma.
Al ser consultados sobre la importancia que tiene en la actualidad para los candidatos poseer formación profesional y haber realizado prácticas de empresa, 65% de los encuestados respondió que éstas últimas no han sido útiles para ocupar un puesto de trabajo relacionado a su especialidad. Sin embargo, tres de cada cuatro jóvenes, han expresado su voluntad de trabajar aunque fuera sin remuneración económica, con tal de obtener la experiencia.
En 2012 el turismo, la restauración, la venta al detalle y la atención al cliente, fueron los sectores, donde los jóvenes hallaron un nicho para salir del paro. Las actividades profesionales relacionadas al comercio y las ventas obtuvieron el mayor número de demandas (30%), telecomunicaciones (20 %), y atención al cliente (13 %), el resto lo ocuparon la gestión de redes sociales, programación informática y eficiencia energética.
Destaca el informe que las ofertas de trabajo que exigen a los demandantes darse de alta como autónomo, para evitar asumir los costes de contratación por parte de la empresa, aumentaron un 36 % con respecto a 2011. La administración de empresas registró la mayor competencia de empleos (157 % más que antes de la crisis).