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Contante & Sonante

El tirón de orejas del sector por presumir de cuota de mercado

La llama la encendió el director general de banca comercial de Banco Santander, Enrique García Candelas. El pasado martes, en unas jornadas de banca García Candelas comentó en público que su entidad, BBVA y CaixaBank aglutinarán el 70% de la cuota de mercado bancario en España tras la reestructuración.

Su declaración sorprendió a todo el mundo: asistentes y conferenciantes. Pese a ello, sus colegas de BBVA y CaixaBank que compartían estrado con Candelas no solo no matizaron o negaron su declaración sino que la confirmaron.

Las declaraciones de Candelas sobrepasaban el mero dato, escondían algo más que no paso desapercibido para el resto del sector ni para los expertos financieros. Algunos banqueros, de hecho, lo consideraron una provocación, aunque esta no fuera la intención del ejecutivo de Santander.

Controlar el 70% de cuota de mercado supone un nuevo cambio del mapa bancario español y acercarse al monopolio financiero, según explican varios expertos. Candelas aseguró que en los próximos años solo quedarán en el país unas siete entidades financieras.

Entre Santander, BBVA y CaixaBank controlan alrededor del 40% del pastel financiero del país, mientras que la banca pública (Bankia, Novagalicia y Catalunya Banc) suma otro 20%. Eso significa que estos tres bancos sanos no solo se quedarán con las tres entidades nacionalizadas, sino que aún deberán sumar alguna pieza más.

Un conocido banquero asegura que ese porcentaje de cuota de mercado ha salido a relucir en varias ocasiones en el sector, pero nunca se había hecho público, entre otras razones porque siempre se ha considerado que su difusión podía ser malinterpretada y podría provocar un efecto contrario al que se pretende con los clientes de estos tres bancos.

“La idea es aprovechar la reestructuración financiera para atraer clientes de las entidades enfermas a las sanas, la casi ahora única vía para que el negocio de una entidad crezca una vez que la actividad bancaria es un claro reflejo de la debilidad de la economía. Decir que tres bancos van a controlar el 70% del mercado puede dar un mensaje de fortaleza de estas firmas, que es lo que pretendía Candelas, pero también puede interpretarse como un abuso de los grandes sobre el resto del sector”, explica el banquero.

Otro experto financiero añade otro punto negativo al mensaje de Candelas. “No todos los clientes quieren operar con bancos grandes, prefieren entidades más pequeñas. No les gusta las firmas masificadas”.

En las reuniones que mantiene la gran banca periódicamente había salido a relucir este dato, pero habían optado por no incluirlo en sus previsiones públicas.

El consejero delegado de Santander, Alfredo Sáenz, optó el jueves por corregir a su colega. El banquero declaró que lo lógico es que entre los tres bancos (Santander, BBVA y CaixaBank) tuvieran en los próximos años entre el 50% al 60% de cuota de mercado. Y añadió que compartía la idea del Gobierno de que la banca pública se aliase bajo la órbita de Bankia y con José Ignacio Goirigolzarri, su presidente, como el dirigente. O lo que es lo mismo, buscó un hueco destacado en el mapa bancario a Bankia.

Y mientras los grandes bancos hacen cábalas para quedarse con el mayor trozo de de la tarta del mercado financiero, otro, un poco más pequeño, Sabadell va acortando terreno con los gigantes financieros. Pasito a pasito es la única entidad que ha logrado duplicar su tamaño durante la crisis (otros han crecido, pero con fusiones forzosas de las que ahora se arrepienten).

No va a hacer nuevas grandes compras, pero aprovechará las pequeñas oportunidades que se le presenten. Quiere cubrir esas zonas en las que su presencia aún sigue siendo marginal, caso de Madrid. Ahora o nunca, dijo su presidente cuando empezó la crisis del sector. Y lo está siguiendo a rajatabla.

Ha decidido, de hecho, renunciar a iniciar su expansión internacional este año en espera de cubrir el mapa doméstico con la marca Sabadell. Incluso ha decidido finalmente no presentar oferta por la filial de Miami de Bankia, un banco que se complementa perfectamente con su filial estadounidense.

Quien sí estudia con mucho interés la filial americana de Bankia es BBVA. El grupo que preside Francisco González quiere crecer en EE UU. En España también, terreno en el que cree que juega con ventaja sobre sus rivales. Es el único que no debe abordar una reestructuración como les ocurre a los bancos nacionalizados, a Santander en plena fusión con Banesto y Banif, o a CaixaBank, en reestructuración tras la absorción de Banca Cívica y Banco de Valencia.

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