El Banco de España prevé una caída del PIB del 1,5% este año
El crecimiento regresará en 2014, cuando el PIB avanzará un 0,6% El supervisor prevé que el déficit público se sitúe en el 6% frente al objetivo actual del 4,5% El Banco de España insta a prorrogar las subidas fiscales que caducan este año
El Banco de España prevé que la economía española caerá un 1,5% este año, en línea con las estimaciones de organismos internacionales como la Comisión Europea o el FMI. La cifra contrasta con el cuadro macroeconómico del Ejecutivo que apunta a un retroceso del 0,5% este año. Sin embargo, Economía ya ha anunciado que revisará sus previsiones a la baja.
Las proyecciones del Banco de España señalan que la recuperación se iniciará a finales de este ejercicio y el PIB en 2014 avanzará un 0,6%, una tasa inferior al 1% que apuntó el ministro de Economía, Luis de Guindos.
Como sucedió el año anterior, cuando la economía retrocedió un 1,4%, será la demanda nacional el principal factor que lastrará la actividad. Caerá, según las previsiones del Banco de España un 4,3% frente al 2,9% que estimó el Gobierno de Mariano Rajoy. Además, la inversión empresarial caerá, a su vez, un 5%. Y ante la necesidad de rebajar el déficit, el sector público no podrá suplir la falta de iniciativa y demanda de los hogares. El consumo público descenderá un 4,4%, una caída muy importante pero que supone la mitad de la estimada por Economía.
El sector exterior se mantendrá como el principal motor económico. El Banco de España estima las exportaciones avanzarán un 3,8%, mientras que las importaciones caerán un 4,9%. Todo ello permitirá que la balanza comercial siga mejorando. En cualquier caso, la demanda exterior no será suficiente para compensar la drástica caída de la inversión y el consumo interno.
De hecho, el Banco de España apunta que la tasa de paro se situará en el 27,1%. La cifra es significativamente superior al 24,3% que había previsto el Gobierno en el cuadro macroeconómico. De hecho, Economía esperaba un mínimo descenso del desempleo este año. Para el Banco de España, ello sucederá en 2014, cuando el paro bajará en unas décimas hasta situarse en el 26,8%. Un nivel que, en cualquier caso, resulta muy elevado. Linde insiste en que la moderación salarial supone un "ingrediente crucial" para salir de la crisis e insta a las empresas a rebajar márgenes empresariales.
¿Y cuándo se creará empleo? El informe del regulador señala que, en 2014, la recuperación permitirá aumento de empleo en términos netos. Sin embargo, ello solo es valido para el sector privado y no para las Administraciones Públicas, donde los ajustes de personal continuarán el próximo ejercicio.
"Ajuste fiscal pendiente"
El supervisor celebra el recorte del déficit acometido en 2012 tras reducir el desfase fiscal del 8,96% al 6,7% del PIB, sin contabilizar el efecto del rescate bancario. Sin embargo, apunta que los números rojos cerrarán en el 6% este año frente al objetivo comprometido con Bruselas de hacerlo en el 4,5%. En este sentido, Hacienda confía en que la Comisión Europea suavice la senda de consolidación fiscal. En cualquier caso, el Banco de España recuerda que “la magnitud del ajuste fiscal pendiente es todavía significativa” y apunta que la deuda pública seguirá incrementándose en los próximos ejercicios. Las estimaciones del Banco de España sugieren que el Ejecutivo deberá adoptar nuevas medidas de ajuste en el año en curso, una posibilidad que Moncloa, de momento, rechaza.
Para 2014, el supervisor estima que el déficit se situará en el 5,9%. Resulta relevante –y también preocupante– esa previsión ya que el Banco de España ha realizado la proyección partiendo de la hipótesis de que el Gobierno prorrogará medidas fiscales que en principio caducan este año. Entre ellas se encuentra la subida del IRPF, el recargo en el IBI, la recuperación del impuesto sobre el patrimonio o la supresión de un conjunto de deducciones en el impuesto sobre sociedades. Si Hacienda no mantiene esas medidas, los números rojos aumentarían en 12.600 millones (1,2% del PIB). Ante esta situación, el Banco de España sugiere que el Ejecutivo no tiene margen para suprimir los incrementos impositivos y, por lo tanto, todo apunta que deberá prorrogarlos. En cualquier caso, en esta ecuación falta saber la nueva senda de consolidación fiscal que marcará Bruselas para España. Si la Comisión Europea amplía de forma considerable el objetivo de déficit, Hacienda podría optar por no prorrogar algunas de las subidas fiscales.
Drástico descenso de los beneficios empresariales
El beneficio neto de las empresas no financieras se desplomó un 62,3% el pasado año, frente al descenso del 34,7% contabilizado en 2011, según datos de la Central de Balances Trimestral (CBT) recogidos en el Boletín Económico del Banco de España del mes de marzo.
Esta abrupta caída de la rentabilidad del sector empresarial se explica principalmente por el “notable retroceso” de la actividad, que, medida en términos de valor añadido bruto (VAB), se contrajo un 3,9% en 2012, intensificando la caída del 1,3% registrada en 2011.
El descenso de la actividad propició en 2012 una caída del resultado económico bruto del 5,2% (-2,7% en 2011). Los gastos financieros subieron un 1,5% como consecuencia del “ligero” incremento del endeudamiento, que creció un 1,3%. De su lado, los ingresos financieros experimentaron un descenso del 6,5%, en contraste con la subida del 2,4% en 2011.
Todo ello provocó que el resultado ordinario neto de las empresas no financieras bajara el pasado año un 11,2% (-10% en 2011). Además, los ingresos atípicos ejercieron un impacto negativo sobre los resultados del pasado ejercicio, debido principalmente a “cuantiosas minusvalías” generadas en operaciones de venta de acciones, así como al deterioro por pérdida de valor de activos financieros. Una vez considerados estos extraordinarios, el resultado neto del sector empresarial arroja una caída del 62,3% en 2012.
Por lo que respecta al empleo en el sector empresarial, la tasa de variación reflejó una caída en 2012 del 2,6%, casi dos puntos más que la registrada un año antes (-0,8%). La destrucción de puestos de trabajo se concentró fundamentalmente en los temporales, con una caída del 15,3%, mientras que el personal fijo descendió un 0,7%.
Por ramas de actividad, las reducciones afectaron a casi todos los sectores salvo a la de comercio y hostelería, donde se contabilizó un leve aumento de las plantillas medias del 0,1%, tasa que en cualquier caso empeora el crecimiento del 1,7% experimentado un año antes. El retroceso más acusado, del 6,1%, fue para información y comunicaciones, frente al 3% de industria y al 1,6% de energía.
Las remuneraciones medias crecieron un 0,3% el pasado año, lo que supone una desaceleración respecto al 1% contabilizado en 2011. Esta desaceleración fue más evidente en aquellas ramas que habían registrado el año anterior incrementos salariales superiores a la media, como los sectores de energía e industrial donde las remuneraciones pasaron de crecer un 2,9% y un 2,2% en 2011, a situarse por debajo del 2% en 2012.
Con todo ello, los gastos de personal se redujeron en 2012 un 2,4%, mientras que el año precedente habían aumentado un 0,2%. Esto se explica por el mayor ritmo de destrucción de empleo y, en menor medida , por la desaceleración de las remuneraciones medias.