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El selectivo cae 3,36% semanal; la prima, en 347 puntos

El Tesoro salva la prima pero la Bolsa sufre por Nicosia

El mercado da por hecho que Chipre salvará el problema El euro se recupera hasta los 1,300 dólares El éxito de las subastas de bonos protegen el riesgo país

Un operario en el Nikkei de Tokio.
Un operario en el Nikkei de Tokio.Reuters

El Ibex ha remontado desde el mínimo de 8.258 puntos –en ese momento, caía un 1,11%– que marcó en el peor momento de la mañana y ha terminado con una leve caída del 0,26%, en los 8.329,50 puntos. Chipre marca, de nuevo la agenda y los inversores esperan acontecimientos, concretamente la votación en el Parlamento chipriota y la respuesta de la troika al llamado plan B de Nicosia.

Dado que es bastante verosímil que las incógnitas sobre el futuro de la isla mediterránea no se solucionen antes del cierre de la sesión, las dudas permanecen, si bien la mejora del sentimiento entre el mercado es patente. Los inversores dan por sentado que habrá solución de una forma o de otra  en la isla. En cualquier caso, el balance de las últimas sesiones es muy negativo: se ha dejado un 3,36%, en su peor semana desde la primera de febrero.

El índice Ifo de confianza empresarial alemana quedó en marco en 106,7 puntos, por debajo de los 107,8 esperados por los economistas consultados por Bloomberg. En el resto del Viejo Continente los índices también han concluido la semana con caídas, aunque muy inferiores a las sufridas por el Ibex. El Footsie británico ha retrocedido un 1,49%; el Cac francés, un 1,92%; el Dax alemán, un 1,63%; y el Mib italiano, un 0,10%.

Ni siquiera el aparente rechazo de Rusia a la ayuda a Chipre (el ministro de Finanzas se ha vuelto de vacío) ha alterado a los inversores, conscientes éstos de que hasta la medianoche del lunes, cuando vence el ultimátum del BCE, queda un mundo. Eso sí, Moscú ha venido a decir que sí intervendrá si también la zona euro toma cartas en el asunto.

Mientras, la tormenta hacía la deuda española ha logrado mantenerse a flote pese a todas las dudas que genera la renovada crisis en Europa. El diferencial con la deuda alemana se relaja hasta los 347 puntos básicos desde los 352 a los que cerró ayer, con la rentabilidad del bono a diez años en el entorno del 4,8%. El Tesoro ha culminado una semana de éxitos constantes en las colocaciones. El martes vendió letras a coto plazo y el jueves, deuda a medio y subasta de bonos y obligaciones que se saldó con nota para los intereses epañoles.

El euro, por su parte, recupera posiciones hasta los 1,300 dólares, frente a los 1,290 a los que se cambiaba a última hora de ayer.

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