Cospedal defiende la gestión que ha hecho el PP del ‘caso Bárcenas’
Asegura que siempre se ha sentido respaldada por todo el partido y por Rajoy Defiende la política de ajustes realizada en Castilla-La Mancha como la única posible
El acto celebrado ayer en Madrid estuvo repleto de simbología. Había que arropar a la número dos del PP, María Dolores de Cospedal, después de que en las últimas semanas se haya cuestionado en los medios la forma en la que ha gestionado la información relativa al escándalo originado por las supuestas revelaciones del extesorero Luis Bárcenas.
En un desayuno organizado por Nueva Economía Fórum, la líder del PP y presidenta de Castilla-La Mancha fue presentada por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. Además, estuvo acompañada por seis miembros del Ejecutivo central, los tres vicesecretarios del partido, tres presidentes autonómicos y buena parte de la dirección del partido y destacadas autoridades municipales y autonómicas de Madrid. Cospedal dedicó aproximadamente la mitad de su intervención a cada una de sus facetas, aunque puso especial énfasis en la lucha contra la corrupción y la defensa de la política.
Otra gestión es posible
Como máxima responsable del Ejecutivo castellano manchego, Cospedal recordó que ha sido la comunidad que más ha logrado reducir su déficit público al pasar del 7,7% de su PIB en 2011, a un 1,5% el pasado año. Unesfuerzo sin precedentes basado, según Cospedal, en “el rigor, austeridad y transparencia que impusimos nada más asumir el Gobierno”. La presidenta regional explicó que la mejora de los números rojos fue posible no solo gracias a la reducción de los gastos de personal (con medidas tan polémicas con la eliminación de pagas extras y el recorte de salarios), sino “cambiando por completo la gestión que se había hecho hasta entonces. Los resultados prueban que se podía administrar el dinero público de otra manera y todo sin poner en peligro los servicios públicos básicos”. Cospedal insistió en que se ha cambiado el rumbo del gasto público, que había cebado artificialmente la demanda “y todo sin cerrar un solo hospital”.
Respecto al llamado caso Bárcenas, la secretaria general del PP aseguró que su partido “está haciendo lo que tiene que hacer”, que no es otra cosa que explicar a los ciudadanos con toda transparencia cuál es la situación, proceso en el que admitió sentirse “muy apoyada” por todos.
Recordó que muchos aspectos relativos al presunto escándalo destapado por el extesorero del PP, como una supuesta contabilidad irregular del partido, “están judicializados, de lo cual me alegro”, comentó. “Confío mucho en la labor de los tribunales y me alegro de que esos asuntos estén judicializados porque así conoceremos la verdad de todo”, añadió.
Ante la pregunta de si es éste el momento más difícil que ha atravesado el PP, Cospedal contestó que, en su opinión, fue mucho más duro el que le tocó vivir con motivo del atentado del 11-M, del que ayer se cumplieron nueve años. En este sentido, admitió que la crisis económica hace que “las sensibilidades estén a flor de piel”, por lo que es lógico que ciertos comportamientos ilícitos, indignos y reprobables escandalicen a los ciudadanos.
De hecho, reconoció que la política y la vocación de servicio público vive un momento delicado, por lo que “tenemos la obligación de reaccionar. Tenemos que escuchar a los ciudadanos y lo que nos han dicho es que quieren partidos que les escuchen y les representen y no aparatos dispuestos a hacer lo que sea con tal de acceder al poder”. La número dos del PP sentenció que en esta coyuntura hacen falta “políticos de talla”, con auténtica vocación y cuyo único objetivo sea procurar el bienestar de la sociedad. Subrayó que el secretario general de un partido está para hacer frente a momentos de dificultad, por lo que garantizó que nunca se ha planteado que esta circunstancia le pueda pasar factura.