_
_
_
_
_

Al norte de Gibraltar

"La política - y España es un país de mentalidad política- constituía uno de los temas favoritos de conversación. En cuanto uno oía palabras como granuja, bribón, sinvergüenza, sabía de qué iba la cosa. (...)

"En aquella época España era una democracia parlamentaria en la que dos partidos, el liberal y el conservador, competían por el poder. Ambos representaban los intereses de las clases medias, y la única diferencia entre ellos radicaba en que, mientras el conservador se inclinaba por mantener la posición de la Iglesia, el liberal era ligeramente anticlerical.

(...) Los dos partidos habían encomendado la organización de sus fuerzas a unos jefes locales, conocidos como caciques. Estos utilizaban su influencia para persuadir a los campesinos de que votasen por su partido.

(...) Me es imposible decir hasta cuándo durará esta situación, pero es cierto que al sur de los Pirineos vive todavía una sociedad que antepone las más profundas necesidades del alma humana a la organización técnica necesaria para alcanzar un nivel de vida más alto".

"(...) nadie va a encontrar en España un país modelo, como Suecia o Suiza, condicionado por el ritmo de sus máquinas, sino un país que ha insistido en conservar una cierta dosis de anarquía y rebeldía".

Brenan, rememorando sus vivencias en Las Alpujarras entre 1920 y 1934.

Gerald Brenan, Al sur de Granada, traducido por Eduardo Chamorro y Jesús Vila, Madrid, Siglo XXI, 1986 (10ª edición).

Foto: grafitti en una calle de de Cuenca (B. dM. 23-8-12).

Archivado En

_
_