La Audiencia reduce la fianza a De Cabo de 50 a 15 millones
En febrero ya redujo la fianza a Díaz Ferrán de 30 millones a 10
El mismo argumento esgrime la sección segunda de la sala de lo penal de este tribunal para la mano derecha de De Cabo, Iván Losada, para quien disminuye la fianza inicial de 30 a 10 millones de euros para eludir la cárcel, estimando así parcialmente también su recurso interpuesto contra la decisión del juez Eloy Velasco.
Sin embargo, señalan que se deben imponer estas nuevas cantidades porque “son claros e indiscutibles los elementos indiciarios” en su contra porque justifican “una imputación delictiva” de delitos por los que se pueden enfrentar hasta a 14 años de prisión.
No obstante, los magistrados consideran que la cantidad fijada en un principio por Velasco puede ser “razonablemente fijada en cuantía significativamente menor y más accesible que cumpliría un semejante efecto de garantía respecto de los riesgos procesales sin duda existentes” en ambos casos.
La sala coincide con el fiscal, que sin embargo apoyó las fianzas iniciales, que la medida “está plenamente justificada, tanto en el plano de la legalidad ordinaria como en la constitucional”.
Así, rechaza los argumentos alegados por los imputados sobre la inexistencia del riesgo de fuga, nacionalidad española y arraigo ante el riesgo procesal que “sin duda existe”.
El pasado 4 de febrero, la misma sala disminuyó de 30 a 10 millones de euros la fianza impuesta al expresidente de la CEOE Gerardo Díaz Ferrán, al considerar que “podría ser excesiva” la cifra inicial, además de su avanzada edad (70 años) y su arraigo personal y familiar, aunque veía razones para fijarla ante la “suficiencia de indicios” en su contra.
Todos ellos fueron detenidos el pasado 3 de diciembre junto a otras seis personas en el marco de la operación Crucero, en la que Velasco investiga el vaciamiento patrimonial del grupo turístico Marsans.
El magistrado les imputa alzamiento de bienes, insolvencia punible, y blanqueo de capitales, entre otros, por haber urdido una trama para ocultar bienes de Marsans y patrimonio personal de Díaz Ferrán y su socio en el grupo turístico, el ya fallecido Gonzalo Pascual.