La llegada de extranjeros compensa el desplome del turismo nacional
Los viajes y las estancias de los españoles, en mínimos de 2004. Los ingresos y el empleo caen con más fuerza en las ciudades que en el litoral.
El turismo sigue mostrando dos caras muy diferentes según la procedencia de los viajeros. El extranjero goza de buena salud y cerró el pasado ejercicio con la entrada de 57,7 millones de personas, lo que supone el tercer registro más importante de la historia, y con 179 millones de pernoctaciones, el nivel más elevado de la historia. El nacional, por su parte, continua con su particular vía crucis iniciado con la vuelta a la recesión en España. El pasado ejercicio cerró con 43 millones de viajeros, casi 3 millones menos que en 2011, y con 102 millones de pernoctaciones, 9,3 millones menos. Esos registros son los mas bajos en ocho años y muestran como no solo se realizan menos desplazamientos, sino que los que viajan optan por recortar sus estancias o por pernoctar en casas de familiares o amigos.
Esa tendencia, lejos de corregirse, se ha acelerado en el primer mes del ejercicio, según los datos aportados por el INE. En enero llegaron a España 1,6 millones de viajeros extranjeros (37.000 menos que doce meses antes), que realizaron 7,5 millones de pernoctaciones (29.500 menos). Pese a ese ligero retroceso, ambos indicadores son los segundos mejores de la serie histórica de enero y contrastan con el desplome de los nacionales. En enero, los españoles realizaron 2,1 millones de desplazamientos (280.000 menos que en 2012) y contabilizaron 4,4 millones de pernoctaciones (630.000 menos). Al igual que ocurría con las estadísticas anuales, los viajes y las pernoctaciones de viajeros nacionales registradas en enero son las peores desde 2004.
Beneficiados y perjudicados
Barcelona: Es el único gran municipio urbano que se salva del deterioro generalizado. En 2012 obtuvo un ingreso de 78,3 euros por habitación disponible (la media de los destinos urbanos es de 46,9), lo que supuso un alza anual del 3,3%, solo por detrás de Cádiz y Huesca.
Madrid: Es la gran derrotada entre las ciudades, con una caída anual de ingresos del 8,2% y del empleo del 4,8%.
Ibiza: Es el destino de sol y playa que mejor se comportó en 2012, con un ingreso por habitación disponible de 78,6 euros (un 7,9% más en tasa anual) y un incremento del 3,1% del empleo. Los tres siguientes son Muro (Mallorca), San Bartolomé de Tirajana y Adeje (Canarias).
Ese deterioro, sin embargo, no está afectando por igual a todas las comunidades autónomas ni a todos los destinos turísticos. Los más perjudicados están siendo aquellos que dependen en su gran mayoría de la demanda nacional. En ese grupo se sitúan fundamentalmente los destinos urbanos y costeros del norte, como Santiago de Compostela, Burgos, Santander, Gijón, San Sebastián, León, Oviedo y Valladolid. Un informe elaborado por Exceltur sobre rentabilidad y empleo en los destinos turísticos españoles revela la profunda brecha que se ha abierto entre los destinos urbanos y los de sol y playa. Los primeros sufrieron un retroceso del 4,6% en el ingreso medio que obtuvieron por habitación disponible en 2012 (solo en 7 de las 54 ciudades analizadas se produjo un incremento de los ingresos), con una destrucción de empleo de 10.409 puestos de trabajo. En el otro lado se situaron los destinos vacacionales, cuyos ingresos medios por habitación disponible subieron un 3,1% (se incrementaron en 31 de los 50 destinos analizados) y cuyo empleo creció un 1% (1.833 nuevos puestos de trabajo). Exceltur justifica el escaso avance del empleo porque el incremento de los ingresos se ha producido por el alza de tarifas y no por una mayor ocupación.