¿Un empleo? Pídalo en chino
La cifra de españoles que buscan trabajo en el extranjero aumentó un 44% en 2012 Las matriculaciones en idiomas de países con más expectativas laborales se disparan
La falta de expectativas laborales en España, que cuenta con algo más de un quinto de todos los desempleados de la Europa de los 27, es un drama que afecta cada vez a más ciudadanos. Por ello, el aprendizaje de la lengua de algún país con mejores perspectivas económicas, como China o Alemania, se ha convertido en el salvavidas al que aferrarse para acceder a una nueva oportunidad laboral en el extranjero.
El Instituto Nacional de Estadística (INE) estima que la cifra de españoles que se marcharon en busca de un trabajo a otros países se incrementó un 44% en 2012 —desde 2009 el número de nacionales que vive en el extranjero ha pasado de 1,4 a 1,8 millones—, pero para salir a trabajar al extranjero, el conocimiento del idioma es imprescindible, advierten los expertos.
La demanda de idiomas se relaciona con el mercado laboral
En muchos centros donde se imparte la enseñanza de idiomas, este hecho ya se ha puesto de manifiesto desde hace varios meses, dado el aumento espectacular que han registrado las matriculaciones de nuevos alumnos. Los datos que maneja la Escuela Oficial de Idiomas (EOI) Jesús Maestro de Madrid, el mayor liceo de aprendizaje de lenguas foráneas de España con cerca de 10.000 alumnos, son elocuentes: este curso se han preinscrito en esta escuela pública más de 24.500 personas para alguno de los 22 idiomas que se imparten, frente a las poco más de 17.000 de 2007, al comienzo de la crisis. La vicedirectora del centro, Caridad Baena, explica que la demanda se relaciona con el mercado laboral, de manera que las mayores peticiones se corresponden con los idiomas de los países con economías más pujantes, como Alemania, o en plena expansión, como China o Brasil, donde hay más posibilidades de acceder a un puesto de trabajo. Las solicitudes para estudiar alemán, por ejemplo, se han duplicado en tan solo dos años.
Ahora se buscan cursos intensivos, para alcanzar mayor nivel más rápido
Además, según Anthony Owen, director de marketing de las academias de idiomas International House de Madrid, “ha cambiado el modelo de producto”. No es solo que haya aumentado la demanda de matriculaciones, sino que la gente ahora “busca un curso más intensivo para alcanzar un mayor nivel lo más rápido posible”, pero “el aprendizaje de una lengua no es algo que se pueda hacer en un par de meses”, aclara Owen, quien añade que el proceso “requiere de un periodo de inmersión lingüística en el país”. Esto es algo que ya tienen presente muchos nuevos estudiantes, ya que, según la Asociación Española de Promotores de Cursos de Idiomas en el Extranjero (Aseproce), en 2012 la demanda para estudiar una lengua en otro país creció un 25% respecto al año pasado.
Las inscripciones en el Goethe-Institut de Madrid para estudiar alemán han subido un 80% desde 2010
Hay idiomas que requieren un plazo más largo. El chino es uno de ellos. Paula Ehrenhaus, la coordinadora del Instituto Confucio de Madrid, cree que “es la lengua del futuro”, aunque explica que “dada su dificultad, es mejor que este idioma se aprenda con tiempo”. En su apertura al público, en 2008, el centro registró 38 matriculaciones. La pasada primavera, 209. “Nuestras dos aulas están mañana, tarde y noche permanentemente en uso”, sentencia Ehrenhaus. El Goethe-Institut de Madrid, la institución cultural adjunta a la embajada germana, también se ha visto favorecida por la actual coyuntura social y los recientes anuncios de oportunidades de empleo. Sus cifras de matriculación no paran de crecer, y desde otoño de 2010, las inscripciones han aumentado un 80% en una organización que no se caracteriza precisamente por ofrecer cursos baratos. Su director académico, Manfred Ewel, califica estos datos como “consolidación” de un modelo de negocio y se pregunta “qué empresa puede decir esto de sí misma en una España golpeada por la crisis”. Ewel asegura que, entre los matriculados, “la institución cuenta con un nuevo gran grupo formado por ingenieros, médicos y especialistas informáticos que buscan su futuro en Alemania”. De hecho, el Goethe-Institut se ha adaptado a una demanda en alza contratando a 10 profesores más en 2011, un aumento del 25%, y continúa la preparación de más docentes.
Adaptarse para buscar un puesto en el extranjero
Numerosas agencias y portales de empleo coinciden en que cada vez son más las personas dispuestas a cambiar su residencia y a abrirse paso en campos laborales completamente desconocidos pero con mejores expectativas, a cambio de una oferta que les permita desarrollarse profesionalmente. Trabajando.com, la agencia laboral líder de Iberoamérica, es una de ellas, por lo que ya ofrece en España claves para estar bien preparado en esa búsqueda. A pesar de que las últimas cifras de paro contemplan datos muy negativos –130.000 nuevos inscritos en los servicios públicos de empleo durante enero, según los datos del Ministerio de Empleo y Seguridad Social–, aún existen sectores que continúan generando empleo y demandan profesionales. Un ejemplo lo constituye el sector comercial, que aglutina casi el 40% de las ofertas de empleo en España, como indica un reciente informe de Adecco e Infoempleo. Esto es consecuencia de que las empresas también buscan, como los propios demandantes, nuevos mercados en los que impulsar sus ventas y cubrir sus demandas. En el comienzo de este año ya son varias las compañías que han iniciado procesos de selección de personal comercial para cubrir su proyección internacional. Todas ellas buscan candidatos con altos niveles de inglés, francés o alemán. Pero salir al extranjero, además de requerir el dominio de idiomas y de un trabajo de información sobre el mercado al que se accede, supone un cambio de mentalidad respecto a las aspiraciones, para supeditarse a los puestos de trabajo que ofrecen más posibilidades.
Desde estas agencias de búsqueda de empleo ya se empieza a difundir el mensaje de que es importante “no encasillarse” y ampliar el abanico de posibilidades para aceptar “otro tipo de cargos” y aprender a “valorar las nuevas experiencias y el aprendizaje”.
En resumen, adaptarse a las opciones existentes, hasta poder encontrar el empleo que realmente se adapte a nuestras necesidades. Esto, en palabras de la agencia Trabajando.com, “claramente requiere un tiempo, especialmente si se ingresa al mundo laboral fuera de nuestras fronteras”.