La Semana Santa amortiguará la perdida de empleo en el primer trimestre
Los indicadores reflejan una estabilización en el ritmo de corrección de la ocupación
La celebración de la Semana Santa, que este año se adelanta a finales del mes de marzo, podría amortiguar la perdida de empleo en el primer trimestre del año. De acuerdo con el último informe publicado por Afi-Asempleo, la destrucción de empleo en España registrará durante ese periodo nuevos mínimos, con caídas incluso superiores a las de 2012, en torno al 5%. Sin embargo, los indicadores de actividad y confianza del sector privado apuntan a una cierta "estabilización en el ritmo de corrección de la ocupación", de manera que a partir de abril se prevé "una reducción progresiva del retroceso interanual", hasta una caída del 4,3%.
Lo cierto es que las cifras relacionadas con la previsión mensual del número de ocupados del avance de mercado laboral anticipan algo de estabilización en el ritmo de caída de la ocupación hasta abril, situando las estadísticas en -5,0% en febrero, -4,8 en marzo, y -4,3 en abril, que se traduce en 16,7 millones de personas ocupadas.
Según el estudio, la crisis que afecta al país conllevó a que su población residente se estancara en 2012, y por primera vez en 15 años, se redujera a -0,26% la cifra interanual de población extranjera.
Las migraciones
El informe destaca que las migraciones tanto interregionales como internacionales comienzan a mostrar un sensible ascenso. “En las regiones donde más se ha deteriorado la actividad económica y el empleo en los últimos dos años es donde más intensos están siendo los flujos migratorios”, señala.
La mala situación económica del mercado laboral está provocando que cada vez más personas se vayan de España, especialmente de regiones como Álava y Barcelona, en las cuales la migración exterior neta representa más del 2% total. Mientras que la mayor cantidad de migraciones interregionales se registran en Castilla y León y Castilla-La Mancha.
Por el contrario Madrid, las Islas Baleares, Navarra y el País Vasco, con sus altas rentas per capita y menores tasas de paro, han logrado atraer población y mano de obra de otras regiones españolas. Las provincias que atraen mayor población son las Canarias, Málaga, Alicante, Guadalajara, Las Palmas y Zaragoza.