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Columna
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Los retos pendientes de Carney

Mark Carney mostró ayer que puede ser encantador. En casi cuatro horas de testimonio ante la comisión del Tesoro del Parlamento británico, el gobernador entrante del Banco de Inglaterra contentó, esquivó y dio marcha atrás. Pero para ganarse el sueldo necesitará hacer más que defender el pensamiento convencional.

Como Gobernador del Banco de Canadá y presidente del Financial Stability Board, Carney nunca ha sido controvertido. No ha pedido, por ejemplo, un ajuste dramático del sistema financiero. El antiguo banquero de Goldman Sachs. Está a favor de una política monetaria altamente estimulante y quiere bancos que estén fuertemente capitalizados y regulados con mayor prudencia.

El testimonio de Carney no fue nada revolucionario. Se retractó, de una manera suave y creíble, de su sugerencia algo radical de que el banco central debería considerar la orientación del PIB nominal, en lugar de la tasa de inflación a medio plazo.

Los parlamentarios parecían satisfechos, pero Carney se enfrentará a dos exámenes más duros. El primero con el Tesoro británico, que arrastra grandes déficits sin comenzar una recuperación definitiva. Pondrá presión sobre el banco central para que tome medidas drásticas, y posiblemente estúpidas. Los comentarios evasivos de Carney sobre su relación con George Osborne no dieron pistas sobre cómo actuará.

Carney también evitó discutir el segundo reto, la obsesión británica con el aumento del precio de la vivienda. La creencia popular de que las grandes ganancias inmobiliarias son normales y razonables es peligrosa. El rápido aumento de los precios de los activos son una señal de exceso financiero, seguido sin remedio de dificultades financieras.

Para ser un gobernador eficaz, Carney tendrá que desafiar esta burbuja de pensamiento. Esto le granjeará poderosos enemigos, tanto en la clase política como en los medios británicos. Para ser un gobernador del Banco de Inglaterra realmente efectivo tendrá que ser menos convencional de lo que ha sido hasta ahora en su carrera.

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