Bankinter gira su estrategia hacia los clientes más ricos
Bankinter no quiere hacer compras en España. Su objetivo es convertirse en un referente de banca privada en el país aprovechando la reestructuración del sistema financiero. Este anuncio coincide con la comunicación de Crédit Agricole de la venta de un 5,2% de su participación en el banco español, con lo que mantendrá el 9,9%. La operación se está realizando a través de una colocación privada entre inversores cualificados. El valor de este paquete es de 120 millones de euros a precios actuales de mercado.
Bankinter no quiere hacer compras en España. Su objetivo es convertirse poco a poco en un referente de banca privada en el país aprovechando la reestructuración del sistema financiero y la absorción por parte de Santander de otro referente en este nicho de mercado, Banif. El anuncio de esta apuesta, realizada en la presentación de resultados del banco, coincidió con la comunicación de venta del 5,2% del capital de Bankinter que realizó el francés Crédit Agricole, segundo accionista del grupo español.
Crédit Agricole anunció ayer a la CNMV que iba a reducir su participación en el grupo que preside Pedro Guerrero hasta el 9,9% tras poner a la venta un 5,2% a través de una colocación privada entre inversores cualificados. Los colocadores, cuya duración no suele ser superior a un día, han sido la entidad gala y Citi. A precios actuales de mercado, el valor de este paquete ronda los 120 millones de euros.
El grupo galo llegó a tener más de un 20% de Bankinter, pese a ello nunca logró a sentarse en el consejo, ya que Bankinter no le consideró un socio estratégico. Crédit Agricole entró en el capital de la firma española en 2007 con la adquisición del 14,99% que entonces controlaba el inversor de origen indio Ram Bhavnani. Pagó 809 millones.
El hecho de no poder sentarse en el consejo y de no llegar a una alianza comercial con Bankinter han sido decisivas para que el grupo galo haya optado por salir de este banco poco a poco.
El cambio de estrategia de Bankinter también ha pesado en esta decisión, afirman fuentes cercanas a Crédit Agricole. El primer accionista de la firma española es Jaime Botín, hermano del presidente de Banco Santander y fundador de Bankinter, que controla el 23,3% que controla a través de Cartival.
El objetivo que tiene el banco naranja ahora es que la banca privada alcance un 25% del margen ordinario de al entidad a medio plazo. La consejera delegada del banco, María Dolores Cancausa, explicó ayer que en este segmento tiene un volumen de 14.700 millones de euros y la idea es incrementarlos en 5.000 millones en los tres próximos años, justo cuando el banco cumple 50 años.
La potenciación de la banca privada ha supuesto "cambios sustanciales" en Bankinter, reconoció Dancausa. Actualmente, la entidad cuenta con 18 centros de banca para ricos, 200 banqueros privados (de los que 177 proceden de Bankinter) apoyados por 330 asesores comerciales que ofrece asesoramiento privado. Bankinter ha puesto el listón de su banca privada muy alto, para patrimonios superiores a un millón de euros.
La firma naranja cerró el pasado año con un beneficio atribuido de 124,65 millones, un 31,22% menos que un año antes, tras asumir íntegramente las provisiones requeridas por los dos Reales Decretos de saneamiento del sector financiero, que restó a los resultados 124,3 millones.
Dancausa es partidaria de que se haya puesto y final a la guerra del pasivo, según reconoció.
Las acciones de Bankinter han cerrado la jornada de hoy en Bolsa a 4,09 euros, tras registrar una caída del 1,21%. En lo que de año, sin embargo, los títulos de la entidad acumulan una subida del 30,25%, por lo que Crédit Agricole podría haber aprovechado esta remontada de la cotización para vender parte de su participación.
La capitalización actual de Bankinter es de 2.306 millones de euros.
La apuesta por seguir en solitario
Dos bancos, dos modelos diferentes de negocio y de futuro para competir en un mismo mercado, el nacional. Mientras que Sabadell apuesta por las compras en España para crecer, Bankinter ha decidido optar por "la prudencia" y seguir su andadura "en solitario". Reivindicamos "nuestra independencia", que incluye "no comprar nada" en España para crecer. Pero tampoco vender. María Dolores Dancausa defendió ayer así esta apuesta del grupo, la misma que tiene desde que se creó Bankinter hace 47 años. El banco, cuyo principal accionista es Jaime Botín -hermano de Emilio Botín, presidente de Santander-, no teme por su futuro, pese a haberse quedado al margen de cualquier operación corporativa, lo que le ha convertido en una de las entidades más pequeñas del mapa financiero español, y ahora tener que competir con auténticos gigantes bancarios. La consejera delegada del banco naranja reconoció ayer que estuvieron estudiando en profundidad la posible compra de Banco de Valencia, pero al final optaron por olvidarse de esta operación. Y "a la vista de las noticias que salen todos los días, estamos encantados de no haberlo adquirido", declaró Dancausa. Y es que Bankinter quiere seguir siendo un banco "singular", aunque con un rumbo fijo hacia los clientes más ricos del mercado. Puede que sea el mejor nicho de mercado para un banco pequeño que no solo no tiene intención de ganar dimensión sino que renuncia a ese concepto para competir. Y "siempre hemos dado beneficio y dividendo", "somos un banco consistente", declara su directiva. Es la otra cara de la banca sana española, la que opta por la especialización para competir "sin vértigo" con bancos cada vez más gigantes. La apuesta de Bankinter por la banca para ricos, unido a la renuncia de crecer con compras han influido en la salida que Crédit Agricole está realizando, según varias fuentes. Sobre las ventas que estaba haciendo la firma francesa Dancausa declaró ayer que Crédit estaba contento con la inversión, pero ahora está replegándose "a sus cuarteles de invierno en Francia".