La UE acuerda un supervisor bancario del gusto alemán
Al final hubo acuerdo sobre el supervisor bancario tras una maratoniana sesión de 14 horas que concluyó muy de madrugada. Los ministros de Finanzas han acordado una hoja de ruta para que el Banco Central Europeo vele por los bancos cuyos activos superan 30.000 millones de euros o el 20% del PIB del país miembro participante, lo que serían 200 de las 6.000 que hay en el continente. Apenas serán seis alemanas.
Los ministros de Finanzas de la UE lograron pactar anoche una hoja de rutas para la creación de un Mecanismo æscaron;nico de Supervisión bancaria (MUS), es decir, para que el Banco Central Europeo actúe como supervisor bancario único. Su poder, sin embargo, se limitará tan solo a 200 de las 6.000 entidades europeas: es decir, sobre aquellas consideradas como sistémicas. Aquí es donde se ha fraguado la principal victoria alemana: el BCE no supervisará a todos los bancos, tal y como pretendía la Comisión Europea y varios países, entre ellos España y Francia, lo que deja a buen recaudo a los bancos regionales alemanes, cargados de activos tóxicos y con serior problemas de solvencia. En cambio, sí supervisará más del 80 % del sistema financiero español, informó hoy el ministro español de Economía, Luis de Guindos.
Sin emabrgo, el BCE conserva el poder de intervenir en cualquier banco y dar instrucciones a los supervisores nacionales. Fuentes de la UE han informado que este sistema se ha construido en torno a una sola línea de autoridad, con el BCE marcando las líneas de actuación para el resto de organismos nacionales.
El comisario europeo de Mercado Interior y Servicios Financieros, Michel Barnier, cifró en 30.000 millones (o el 20% del PIB del país) los activos que cada entidad deberá controlar para entrar bajo la égida del BCE. Este umbral supone que entren al menos tres bancos de cada país. También estarán bajo, obviamente, su control los bancos nacionalizados.
Según el comisario, las nuevas funciones del BCE deben estar operativas el 1 de marzo de 2014. Mientras eso ocurre, los 500.000 millones el MEDE (el fondo permanente de rescate de la UE) podrá ayudar a las entidades de forma directa usando sus propios recursos y solicitando la participación del BCE. Para España este paso llegará tarde. Alemania ya encargó de advertir a Madrid que la recapitalización directa no será retroactiva y al inicio del Consejo de ministros de Economía y Finanzas de la UE (Ecofin), el ministro germano del ramo, Wolfgang Schäuble pidió no crear "expectativas falsas" sobre esta medida al retrasarse todavía algo la entrada en vigor del supervisor bancario. "No hay dudas ni diferencias entre mi colega español y yo".
La ABE, un escollo
Los 27 fueron capaces, además, de sortear uno de los escollos más difíciles en las negociaciones: el sistema de voto en la Autoridad Bancaria Europea (ABE), el organismo que seguirá definiendo los estándares técnicos para la supervisión bancaria de la UE, y que toma sus decisiones por mayoría cualificada.
Países como el Reino Unido y Suecia temían quedar en minoría y para acomodar su posición, los ministros han aceptado por unanimidad establecer una mayoría cualificada, compuesta a su vez por una mayoría simple de los países participantes en el supervisor y una mayoría simple de los países que no participarán en el mecanismo.
El comisario europeo también ha felicitado a la presidencia chipriota de turno, a todos los ministros, a los servicios del Consejo por el espíritu constructivo que han demostrado en la negociación tan larga y dura, y por haber "demostrado que Europa es capaz de actuar". Nada más conocerse el acuerdo, el euro alcanzó un máximo de 1,3080 dólares en la bolsa de Tokio.