La solución de la OCDE para España: subir más los impuestos
El informe de la OCDE sobre España recomienda elevar el IVA del turismo, eliminar la deducción por vivienda con carácter retroactivo y subir los impuestos a los carburantes.
El Gobierno de Mariano Rajoy ha aprobado, de media, dos subidas fiscales al mes en el último año. Para la OCDE no es suficiente. Así lo indica en el informe sobre España que se ha publicado hoy y que el presidente del organismo internacional, José Ángel Gurría, ha entregado al ministro de Economía, Luis de Guindos, en un encuentro en Madrid.
La OCDE celebra el incremento del IVA que entró en vigor el primero de septiembre pero lamenta que buena parte de los productos y servicios apliquen el tipo superreducido del 4% o reducido del 10%. Así, propone que el turismo -bares, restaurantes y hoteles- pase a tributar al tipo general del 21% en lugar de hacerlo al 10%. También critica que los libros o los periódicos tributen al 4%. La OCDE argumenta que España es uno de los países de la UE que menos ingresa por IVA y señala que hay recorrido para elevar la presión fiscal en el mayor impuesto indirecto.
Respecto al IRPF, la institución presidida por Gurría, recomienda eliminar las deducciones por aportaciones a planes de pensiones y si bien elogia que el Gobierno haya eliminado la deducción por compra de vivienda para los contribuyentes que adquieran una casa a partir de 2013, considera que la medida debería aplicarse también con carácter retroactivo. Es decir, suprimir o reducir el beneficio fiscal para aquellos que actualmente gozan de una deducción que supone un coste para las arcas públicas de 5.000 millones. Moncloa ya barajó esta medida pero finalmente fue descartada.
Paradójicamente, todas las recomendaciones de la OCDE van en la dirección contraria a las promesas electorales del PP, que apostaba por reducir el IVA al turismo, recuperar la deducción por vivienda que suprimió el anterior Gobierno o incentivar fiscalmente las planes de pensiones.
Todavía en el ámbito fiscal, la OCDE señala hay recorrido para elevar los llamados impuestos medioambientales, que suponen un 1,5% del PIB en España frente al 4% de media en la UE. Así, el organismo internacional aboga por introducir una tasa a productos contaminantes y elevar los tributos a los combustibles.
¿Solo propone subidas fiscales la OCDE? No, también recomienda rebajar las cotizaciones sociales que pagan las empresas y que son de las más altas de la UE. Ello elevaría la competitividad de las compañías españolas. De hecho, el Gobierno de Mariano Rajoy se comprometió a aprobar esta medida aunque finalmente la guardó en un cajón del Ministerio de Hacienda a la espera que la situación de las finanzas públicas mejore.
Por otra parte, la OCDE considera que los tributos que se pagan por las transacciones inmobiliarias resultan excesivos y señala que los ingresos del impuesto sobre transmisiones patrimoniales -que grava la compra de vivienda de segunda mano- deberían ser asignados a la Administración central y no a las comunidades autónomas como ahora. Si bien sería beneficioso reducir la fiscalidad en las transacciones inmobiliarias, la OCDE considera que tributos como el IBI no crean distorsiones y, por lo tanto, recomienda que se prorrogue el incremento de este tributo municipal que el Ejecutivo de Rajoy aprobó para 2012 y 2013.