La cuna de la energía limpia resiste
Navarra ha sido en España cuna de la industria de las energías renovables, en concreto de la eólica, gracias a sus óptimos vientos y a la visión de negocio de varias compañías que arrancaron este sector en España. Sus montañas albergan uno de los parques más antiguos operado por Acciona desde hace 18 años en el monte del Perdón, en pleno paso del Camino de Santiago hacia Galicia.
En esta joven industria de apenas 20 años de edad en la que España era hasta ahora referente mundial, Navarra sigue considerándose el punto de referencia obligado para acercarse a la investigación en últimas tecnologías. Desde que en 1989 el Gobierno foral creó Energía Hidroeléctrica de Navarra, germen del desarrollo eólico, varias empresas punteras han establecido su sede a las afueras de Pamplona.
Los fabricantes Gamesa, Ingeteam y Acciona han establecido su sede en la Ciudad de Innovación de Sarriguren, a las afueras de Pamplona, donde el Gobierno de Navarra en colaboración con el Gobierno central también instaló el Centro Nacional de Energías Renovables (Cener), dedicado a la investigación y a la transferencia de tecnología en distintas disciplinas adaptadas a la demanda de las necesidades de las propias compañías, lo que ha convertido este centro en uno de los más importantes de Europa en el avance de nuevas tecnologías relacionadas con las energías limpias.
Más de 200 investigadores desarrollan en estas instalaciones con el monte de fondo proyectos para nuevas aplicaciones energéticas en eólica, solar (fotovoltaica y térmica), biomasa, edificación e integración de redes e energías renovables. Uno de los puntos fuertes de Cener son sus infraestructuras, como el laboratorio de ensayos de aerogeneradores. Aquí se han testado palas de hasta 70 metros de longitud y el centro cuenta también con un tren de ensayo de potencia y ensayos eléctricos y un parque eólico experimental.
El impulso que esta comunidad autónoma decidió dar a la energía limpia también la ha hecho sede del Centro Nacional Integrado de Formación en Energías Renovables (Cenifer), a 6 kilómetros de Pamplona y donde se imparten dos títulos de grado superior de formación profesional.
En una industria que requiere alta cualificación tecnológica, el Cenifer forma a sus alumnos en sistemas electrónicos, hidroeléctricos, de mantenimiento, transformación y distribución de energía. En 2006, el Fondo Social Europeo financió en Navarra uno de los primeros programas de Dirección y Gestión de Empresas en el sector de las renovables.
Pymes y particulares también se han beneficiado del impulso a las energías limpias de Navarra, con condiciones especiales en la instalación de minieólicas o fotovoltaicas destinadas al autoconsumo, aunque su impacto en el desarrollo de la industria sea mínimo.
Gamesa presentará el jueves su plan de negocio en el que previsiblemente puede anunciar hasta 800 despidos de las 2000 que forman su plantilla.