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Íñigo Pirfano. Director de la Orquesta Académica de Madrid

"El mayor error de un directivo es despreciar el talento"

En el año 2000 fundó su propia formación musical, que comenzó siendo una plataforma para jóvenes estudiantes de música y hoy es una agrupación consolidada. La Fundación Rafael del Pino ha premiado su liderazgo.

Posee una trayectoria profesional que recoge estudios de Filosofía, estudios de solfeo, piano y armonía. Íñigo Pirfano (Bilbao, 1973) es director de orquesta, compositor y fundador y director musical y artístico de la Orquesta Académica de Madrid. Por esta labor ha recibido el Premio Liderazgo Joven 2011, concedido por la Fundación Rafael del Pino.

No es muy habitual conceder un premio de liderazgo a un emprendedor cultural.

Es una rareza pero es algo gratificante que se reconozca el trabajo de haber puesto en marcha esta orquesta, que dirijo y gestiono.

¿Qué es más complicado, gestionar o crear?

Es mucho más satisfactoria la parte artística pero también es muy importante la labor comercial, buscar instituciones colaborativas. Si la organización funciona, la música funciona. Hay que tener el mismo cariño e interés en preparar una gira que en la elección de un repertorio. La dirección ha de procurar conseguir un ambiente.

¿Qué tipo de ambiente es el que pretende conseguir?

De excelencia musical y un espacio en el que los músicos estén a gusto. Cuando consigues inspirar es cuando puedes exigir. Un líder ha de proponer un criterio con la suficiente calidad para que la propuesta involucre al resto del equipo. Es lo mismo que sucede con las empresas. Los integrantes de la orquesta son jóvenes de edad, sobradamente preparados y de espíritu. La nota que nos define es la de no detenernos, tender a más porque la preparación nunca es suficiente.

¿Cómo está afectando la crisis económica a la gestión cultural?

Nosotros no recibimos apoyo institucional. El funcionamiento de la orquesta es como el de una empresa, que ha de plantearse sus modos de hacer. Tenemos más trabajo porque funcionamos de manera seria y profesional. Es un buen momento para nosotros porque estamos en precio a la vista de los resultados. Tenemos una trayectoria consolidada, ya que llevamos más de 12 años tocando y contamos con un centenar de conciertos ofrecidos. Ahora estamos saliendo mucho de España. Por ejemplo, a Brasil.

¿A liderar se aprende?

Me considero un líder desde hace cuatro días. Mi capacidad de gestión va unida a la facilidad de empatizar. Las empresas tienen grandes lagunas a la hora de encontrar líderes directivos inspiradores. Cada vez hay más inflexión con esta idea. El director de orquesta ha de tener conocimientos musicales por encima de los de los músicos, criterio musical, sensibilidad, ya que no menos importante es esa riqueza interior como músico que como persona, es lo que le hace cercano, digno de ser tomado en consideración. Su criterio prevalece de manera natural. El paradigma de líder es un director de orquesta porque es un experto en aglutinar esfuerzos, aptitudes y talento. Eso es difícil de gestionar sobre todo porque lo más complicado es saber administrar los talentos. El mayor error de un directivo es despreciar el talento. No se puede gobernar como un tirano.

¿Cómo gestiona los egos?

Hay que conseguir que no fluyan, porque hace falta que exista un proyecto común, es lo que nos conduce al éxito. Una orquesta no es un agregado de individuos sino una comunión de individuos. Hay que buscar puentes.

¿Nunca pierde los papeles?

Estoy preparado para no perderlos. Tienes que tener un verdadero control. Yo vivo en continuo aprendizaje y aprendo viendo una película o tomando una copa con amigos. Tienes que estar preparado para saber gestionar la diversidad de opiniones, diferentes a la tuya y no por ello menos legítimas.

¿Cómo se puede extrapolar todo esto al mundo de la empresa?

Lo he pensado mucho, y de hecho tengo una oferta editorial para escribir un libro, de management y liderazgo, de emprendimiento, de asuntos sobre los que mi profesión puede aportar. Puedo servir de inspiración, de motivación, de todo lo que no se aprende en las escuelas de negocios y que configura ese plus del gran jefe.

"Ahora es el momento para emprender"

¿Le han ofrecido ser conferenciante para exponer sus teorías sobre liderazgo?Recibo ofertas para formar parte de un plantel de speakers. Creo que puede dar frutos enriquecedores esta faceta. Me interesa mucho profundizar en este campo, en el de la formación, porque no está tan alejado de lo que soy. Lo humano no me es ajeno.

¿Cuáles cree que son sus puntos fuertes?Sin duda conocer el concepto de responsabilidad, saber lo que puedo aportar a las empresas y a los equipos. Creo que tengo algo que puede ser digno de ser tomado en consideración y que puede ser valioso.

¿Es un buen momento para ser emprendedor?El momento actual está especialmente indicado, a pesar de las cifras económicas y todos los indicadores que son catastróficos, para emprender. Es importante fomentar la ilusión, tener un sueño, es lo que en definitiva nos hace mantenernos vivos. Si algo dañino tiene esta situación es que está cercenando el emprendimiento, la ilusión por desarrollar un proyecto de vida. Es fácil en estos momentos perder la ilusión, pero no se puede caer en el desanimo y hay que seguir manteniendo vivas todas las ilusiones.

El objetivo de muchos pasa por salir fuera de España, ¿puede ser una solución?Fuera hay buenas posibilidades. Los países emergentes tienen una gran demanda de proyectos culturales. Por ejemplo, Brasil es un destino muy atractivo para desarrollar cualquier iniciativa. No podemos tenerle miedo a salir fuera. Los miembros de una orquesta tienen una mente abierta porque están acostumbrados a viajar por todo el mundo y conocer otras culturas. Es enriquecedor.

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