Otras partidas para recortar con rapidez
Rajoy baraja alternativas en caso de desvío.
Al mismo tiempo que está elaborando unos Presupuestos Generales del Estado en los que se contemplan recortes del gasto de hasta el 40%, el Ejecutivo también baraja la posibilidad de que, pese a sus esfuerzos titánicos, no consiga llegar al 6,3% a finales de año. Eso le obligaría a tener que retratarse ante unas autoridades comunitarias que ya amonestaron a Zapatero muy seriamente por cerrar 2011 con un desfase entre ingresos y gastos de un 8,5% y que ahora, si finalmente se confirma ese desvío, podrían obligar al Ejecutivo a asumir nuevos compromisos, bien a través de subidas de impuestos (algo difícil teniendo en cuenta que ya ha subido IRPF o IVA y ha eliminado beneficios de Sociedades) o de recortes de gasto. ¿Cuáles serían las partidas que más ingresos podría reportar a corto plazo? Estas son algunas de las opciones que están encima de la mesa de Hacienda.
PENSIONES
La subida de los carburantes ha disparado el IPC por encima del 2,7% en agosto. El incremento del IVA lo llevará con toda seguridad por encima del 3% a finales de año, lo que comportará un coste de 4.000 millones de euros para las arcas públicas como consecuencia de la actualización de las pensiones (2.000 millones este año y 2.000 para consolidarlos en 2013). El Ejecutivo va a tener que hilar fino a la hora de gestionar esta partida por una cuestión estrictamente electoral. El 21 de octubre se celebran elecciones en Galicia y la oposición va a plantear esa votación como un plebiscito sobre los recortes aprobados por el PP. Un ajuste de un volumen tan importante como ese y que afecte a un colectivo tan grande (más de ocho millones de personas) puede tener un efecto devastador en términos electorales. Por ello se barajan dos opciones: no actualizar las pensiones, pero aplazar esa decisión hasta finales de noviembre para evitar su irrupción en campaña electoral, o bien abonarlas con cargo al fondo de reserva de la Seguridad Social, dotado en la actualidad con más de 68.000 millones de euros. Desde Empleo aseguran que la hucha de las pensiones es un mecanismo más para garantizar las prestaciones, aunque hasta ahora no se había atrevido a tocarlos para no levantar suspicacias.
DESEMPLEO
El deterioro del mercado laboral no encuentra fin. La tasa de paro se ha situado por encima del 24% en el segundo trimestre y todos los estudios apuntan a un avance de la misma al menos hasta finales de 2013. Eso está comprometiendo seriamente la caja de la Seguridad Social, con una caída de las cotizaciones proporcional al incremento del gasto en prestaciones. El Ejecutivo ha previsto un gasto de 28.000 millones, de los que 20.000 se destinarán a prestaciones contributivas y 8.000 a asistenciales. En los siete primeros meses del año ya se han gastado 19.000 millones, lo que apunta a que serán necesarios nuevos ajustes además del ya aprobado, mediante el que la prestación por desempleo pasará a ser del 50% de la base de cotización en lugar del 60% a partir del sexto mes de percepción. Y una buena vía para lograr ingresos de forma rápida sería reducir el periodo máximo en el que se percibe la prestación, pasándolo, tal y como se barajó en el último ejercicio, de 24 a 18 meses. Si esta medida se toma con carácter retroactivo (que afectará a todos los perceptores de las mismas), el ahorro que se podría lograr llegaría a los 15.000 millones de euros.
VIVIENDA
El mercado inmobiliario puede sufrir un nuevo rejonazo tras la supresión de la deducción por compra de vivienda habitual a partir del 1 de enero de 2013, con el que prevé ahorrarse 267 millones. Otra de las opciones que están encima de la mesa es la posible supresión, también con carácter retroactivo, de esa ventaja fiscal para los compradores de vivienda habitual. Los empresarios alertan de que esta medida podría ser la puntilla para un mercado inmobiliario deprimido por la falta de crédito.