El hombre tranquilo
Presidente de Ebro Foods.Dirige con sosiego el primer grupo de alimentación de España
Educado, cordial y tranquilo, Antonio Hernández Callejas no es un hombre de grandes palabras. Pero sin hacer ningún ruido ha aupado a Ebro Foods al pódium de las grandes empresas de alimentación españolas.
Aunque nació en Tudela (Navarra) en 1955, a los cinco años se trasladó a Sevilla donde su padre puso en marcha la mayor fábrica de arroz de España y sentaba así las bases de lo que en un futuro sería Ebro. Educado en los jesuitas de la capital andaluza, Hernández Callejas se licenció en Económicas y realizó tres años de la licenciatura de Derecho, una espina clavada que confía en acabar algún día.
Comenzó su carrera en la arrocera familiar, Herba, en 1979. Una empresa más conocida por sus marcas comerciales que por su denominación social, dado que entre ellas destacaban enseñas arroceras como Nomen, La Fallera, Brillante o Cigala.
En 2001, Ebro completó la adquisición de Herba con la adquisición del 40% que aún no controlaba. Un año después, Hernández Callejas fue nombrado consejero, vicepresidente de la compañía y miembro de la comisión ejecutiva. Dos años después, en 2004, es nombrado consejero delegado del grupo, que aún basaba gran parte de su actividad en el negocio lácteo y en el azucarero, dos negocios que ya no forman parte de la sociedad. Desinversiones con las que ha pretendido centrarse en las divisiones en las que percibe más posibilidades de crecimiento fuera de España: el arroz y la pasta. Proceso que culmina desde la presidencia del grupo de alimentación, al que llegó en abril de 2005.
No en vano, Ebro es el principal grupo arrocero del mundo, puesto que consiguió gracias a la compra de la compañía estadounidense Riviana. La adquisición supuso a Ebro una inversión de 381 millones de dólares (303 millones de euros al cambio actual). En 2006, amplió su presencia en ese país con dos operaciones: por un lado, la compra del negocio arrocero de la multinacional Kraft, por el que abonó 280 millones de dólares; por otro, la adquisición del principal fabricante de pasta de EE UU y Canadá, New World Pasta. Una operación valorada en 362,5 millones de dólares.
Como reconocimiento a su trabajo al frente del grupo de alimentación, en mayo de 2007 fue nombrado Caballero de la Orden Nacional del Mérito, distinción otorgada por el presidente de Francia. Ese mismo año recibió el premio del Consejo Social de la Universidad de Sevilla y de la Confederación de Empresarios de Sevilla (CES) a la trayectoria empresarial de excelencia.