Escaso margen para captar el capital privado del 'banco malo'
Los expertos ven casi "imposible" lograr el 50% de inversión privada requerida en solo tres meses
El banco malo, la sociedad de gestión que aglutinará los activos tóxicos de la banca intervenida, deberá estar en marcha en el plazo de tres meses. Así lo marca el decreto aprobado el viernes por el Gobierno, que establece también que "en ningún caso la participación pública podrá ser igual o superior al 50% del capital de la sociedad". Semejante exigencia obliga al Ejecutivo a lograr que inversores privados cubran, al menos, la mitad del proyecto. Un reto que, con solo un trimestre de margen, se antoja "casi imposible" para los expertos del ramo inmobiliario.
"Tengo serias dudas de que pueda hacerse. Desde CB Richard Ellis llevamos años vendiendo inmuebles y en los últimos ejercicios hemos visto que la captación de capital para cualquier tipo de proyecto tarda muchísimo en recibir el visto bueno", expone Javier Kindelan, presidente de valoraciones de la citada consultora inmobiliaria. "Una compraventa que tardaba dos meses, ahora se va a seis o nueve meses. Eso para operaciones de unos cientos de millones de euros. Hablamos de captar unos 15.000 millones en tres meses", ilustra.
"Creo que en tres meses es imposible", manifiesta Mikel Echavarren, consejero delegado de la consultora Irea. "Quedan demasiadas cosas por determinar. Es chapucero que hayan aprobado algo tan abierto", aduce, asumiendo que "si se consiguiera algo de inversión, que nunca se sabe si hay algún fondo extraordinariamente interesado" será precio de saldo.
En efecto, el esquema aprobado el pasado viernes deja abiertos prácticamente todos los aspectos clave de la sociedad, de la que apenas se conoce que será una sociedad anónima con 15 años de vida útil. Queda pendiente conocer qué tipo de activos se traspasarán (si van más allá de inmuebles y crédito a promotores o incluirá también préstamos dudosos al consumo) y a qué precio se tasarán. "No tenemos concreción, que es fundamental", dice Julio Gil, de la consultora inmobiliaria Horizone. Con esta falta de información "es complicado, no sé ni si es posible" lograr semejante volumen de financiación en solo unos meses.
Desde el Ministerio de Economía sostienen que "si el diseño es bueno y atractivo, no debe resultar ningún problema" atraer el capital privado. Conscientes de que el plazo es exiguo, representantes del Ministerio que dirige Luis de Guindos avanzan que el Gobierno llevará a cabo una gira de promoción de la sociedad ante potenciales inversores, que incluirá un road show internacional para defender las bondades del proyecto. Los detalles últimos de la sociedad, como el tipo de activos o su precio, están siendo, sin embargo, uno de los principales escollos en la negociación con Bruselas. Europa, que es quien ha puesto hasta 100.000 millones de euros para sufragar la reestructuración del sector financiero español, reclama valoraciones muy bajas de los activos tóxicos, lo que mejoraría su atractivo de cara a las ventas pero ocasionaría agujeros mayores a las entidades afectadas. Economía pugna por moderar el impacto. La discusión, por tanto, tardará aún semanas en resolverse y, probablemente, no quede cerrada hasta mediados o finales de septiembre, cuando se conozca el resultado de los test de estrés que ultima Oliver Wyman. El plazo para publicitar la sociedad se vería reducido a apenas dos meses.
"No conozco las capacidades del Gobierno en este caso, pero he asistido a road shows anteriores en los que participaba el sector público, y se tarda mucho en ver resultados", agrega Tarazona. El experto de CB Richard Ellis recuerda que "captar dinero extranjero, que es lo que se busca, va a ser muy difícil hasta que pase el riesgo país y la desconfianza en los activos de la banca, que además van a ser tóxicos". "Surgirán inversores oportunistas, pero esos buscan descuentos muy potentes y ventas rápidas, para lograr márgenes a corto plazo", advierte.
Por estos motivos, los expertos consultados coinciden en señalar que la puesta en marcha definitiva del banco malo podría retrasarse varios meses. Otras opciones son que su capitalización en inicio no sea total o que se vayan traspasando activos según se logren inversores.
La participación de la 'banca sana' y la rescatada
Por el momento, se desconoce qué fondos o potenciales inversores estarían interesados en participar en la constitución del banco malo español para aportar ese 50% de capital privado que el decreto exige que tenga la sociedad. Es importante recordar que aunque las entidades intervenidas que traspasen a él sus activos podrían recibir a cambio dinero en efectivo, deuda presentable como contrapartida ante el Banco Central Europeo o acciones de la sociedad, su participación computaría en el 49,99% de máximo que puede tener el Estado, pues se trata de bancos o cajas con ayudas públicas. Fuentes de Economía aspiran, eso sí, a captar a "la banca sana" como inversora en el banco malo, por lo que el sector podría ser el primero en poner dinero privado.
Plazos ajustados
Al problema que supondrá captar el capital privado que requiere la constitución del banco malo se le suma la dificultad técnica que tiene el proceso de traspasar miles de activos a una nueva sociedad. En Irlanda, el proceso se alargó durante dos años.