Currículos y entrevistas cambian con la crisis
Los candidatos rebajan su perfil para trabajar a toda costa
Un profesor universitario que elimina de su currículum su condición de doctor para trabajar como reponedor. O una arquitecta que después de dos años en paro solo encontró trabajo cuando eliminó la licenciatura de su perfil y se presentó como administrativa de empresas de construcción. Son solo dos casos reales de los muchos que se encuentran a diario los orientadores laborales y los profesionales de selección de personal.
A medida que avanza y se recrudece la crisis en España, muchos profesionales muy cualificados se ven en situaciones personales que les obligan a trabajar "de lo que sea", "en cualquier cosa", "en lo que me den y por lo que me den". Se trata también de frases cada vez más escuchadas por quienes trabajan en selección de personal en las entrevistas de trabajo, "donde llegan a llorar muchos de ellos, pidiendo que se les contrate", indica una profesional del sector.
Los expertos no aconsejan adelgazar la formación y la experiencia del currículum, pero fuentes del sector admiten que en muchos casos es ya inevitable si se quiere acceder aunque solo sea a las entrevistas.
Pero antes de llegar a estas situaciones extremas, los expertos en selección recomiendan introducir nuevas mejoras en los currículos y en las entrevistas que optimicen la búsqueda de empleo.
Según un estudio del grupo de recursos humanos Adecco, "cuatro de cada cinco currículum vitae son descartados por falta de información o mala redacción". E igualmente, este mismo estudio asegura que también tres de cada cinco entrevistas "no son superadas por falta de preparación del candidato".
A estos fallos hay que sumar la mayor escasez de empleos -vuelve a destruirse empleo en tasas cercanas al 5%- y el hartazgo de más de la mitad de los 5,6 millones de parados españoles que (unos tres millones) que lleva más de un año buscando empleo. Y de estos, 1,7 millones lleva más de dos años desempleados, según la Encuesta de Población Activa.
Ante esta circunstancia, los expertos aconsejan dar una segunda vuelta al proceso de búsqueda mejorando el currículum y las entrevistas de trabajo.
Para empezar, todos los profesionales de la selección de personal consultados coinciden en que después de cuatro años de crisis y tras todos los consejos vertidos, el mayor error que siguen cometiendo un gran número de parados que buscan un empleo es la extensión de sus currículos. "Muchos tienen entre tres y cinco páginas y esos, directamente, no se los lee nadie. Nunca, nunca debe tener más de dos páginas y si es una, mejor", asegura Virginia Delgado, orientadora laboral desde 2006.
Esta profesional va algo más allá y asegura que muy poca gente adapta su currículum a cada oferta de empleo, algo que en su opinión debería ser imprescindible. "Yo siempre aconsejo que si se tienen dos o tres perfiles profesionales distintos, que corresponden a distintos puestos o incluso sectores diferentes, se haga un currículum especializado para cada uno de ellos".
Delgado precisa que "se debería añadir siempre una carta de presentación en la que se muestre que el parado se ha interesado por la compañía que oferta el empleo y se detalle alguna habilidad que requiera el puesto y que no se muestre claramente en el currículum". Estas cartas nunca perjudican y sí son una muestra de que el desempleado se ha esforzado en su búsqueda, asegura.
"Que no se note la desesperación"
Una vez pasada la prueba del currículum, enfrentarse a una entrevista personal también requiere un cambio de actitud a medida que se cronifica la situación de crisis en España. Sin dejar de lado los consejos generales para estas entrevistas, como ser puntuales, ir vestidos adecuadamente, informarse de la empresa, ser sinceros o dar respuestas firmes y directas, Delgado recomienda que el entrevistado no cometa el error "cada vez más frecuente de mostrar su desesperación por ser contratado".
Los profesionales sugieren que se busque un punto de equilibrio a la hora de hablar del salario. En su opinión, nunca se debe decir: "Por menos de tanto dinero, no lo hago", ni, por el contrario, mostrar que se está dispuesto a trabajar por el precio que sea. "Se debe ofrecer una horquilla salarial propia del puesto y dejarlo abierto a negociación", aconsejan.
Nuevas ideas
Un proyecto para 'apadrinar' un paradoParejas orientadoras: la experta en recursos humanos Lidia Llop ha lanzado un proyecto a través del portal de profesionales LinkedIn para formar parejas entre una persona inmersa en la búsqueda activa de empleo y un trabajador del mismo sector. El objetivo es que la persona ocupada actúe como nexo entre el parado y el ámbito en el cual el desempleado busque trabajo, para acceder mejor a las ofertas que se produzcan.