Gamesa, un 50% de consejeros externos
Iberdrola, con el 19,6% del capital, es el accionista de referencia de la multinacional española de renovables
La caída de la demanda mundial de aerogeneradores fue la causa que propició la llegada de Ignacio Martín a Gamesa en mayo pasado como presidente ejecutivo. Con una trayectoria profesional de más de 25 años en la industria, el grupo de energías renovables ha buscado para su puesto de mando a alguien capaz de pilotar la reordenación de una corporación que vivió su etapa de crecimiento durante el auge del negocio eólico (2005 a 2008). Luego llegó la fase de diversificación hacia los mercados exteriores (2009-2011) y ahora toca la optimización de recursos.
Con una plantilla de 8.500 trabajadores (el 58% de ellos en España), Gamesa presentará en octubre próximo un plan de negocio para este año y el próximo que en el grupo se define como la "fase de la racionalización". Martín y el director general de negocio, Xabier Etxeberria (fichado por él de la industria vasca), analizan estos días las cifras del proyecto que presentarán al consejo de administración.
No soplan buenos tiempos para el sector eólico en la actual coyuntura de crisis económica, y sus gestores apuestan por los aerogeneradores marinos para recuperar el dinamismo en esta industria. Los ingenieros de Gamesa están desarrollando un aerogenerador off-shore con capacidad de 5 MW y un rotor de 128 metros de diámetro y otro equipo de mayor capacidad, de hasta 7 MW, en su nuevo centro de I+D de Glasgow (Escocia).
El consejo lleva desde hace tres años con las retribuciones fijas y las dietas congeladas
Los datos que llegan de sus competidores indican la gravedad de la situación del sector. El principal rival de Gamesa en Europa, la danesa Vestas, ha anunciado este verano otra oleada de despidos. Prescindirá de 1.400 trabajadores, que se suman al recorte de otros 2.335 puestos de trabajo de principios de este año. Vestas perdió 170 millones en el primer semestre de este ejercicio.
En ese periodo, el grupo con sede en Zamudio (Vizcaya), por su parte, registró los primeros números rojos de su historia. Más de 33 millones de pérdidas y una deuda neta de 938 millones al cierre del pasado 30 de junio. El panorama es preocupante. El sector eólico no prevé una recuperación de la demanda a medio plazo mientras observa con preocupación la caída de pedidos en mercados como los de China e India, que antes fueron el motor de esta industria. En el país asiático, Gamesa tiene casi 900 trabajadores y mantiene de momento su estructura en un país que aspira a contar con 150.000 MW instalados para 2020 (el 20% de esa capacidad procedería de aerogeneradores marinos). En los próximos tres años sacará a concurso la equipación de parques eólicos que aportarán 48.000 MW a su red eléctrica. Gamesa quiere estar en condiciones de optar a una parte de ese negocio.
En el consejo de administración de Gamesa es patente la presencia de su principal accionista. Iberdrola controla el 19,62% y cuenta con dos representantes. Una es Sonsoles Rubio y otro Ramón Castresana, director de recursos humanos de la eléctrica. Además, en este órgano de gobierno también tiene cabida Juan Luis Arregui, fundador de la firma hace casi 40 años y exconsejero de Iberdrola. Los diez miembros del máximo órgano de gobierno repiten de distinta manera como responsables de las tres comisiones de alta dirección que forman la estructura corporativa de Gamesa. La comisión ejecutiva delegada también está presidida por Ignacio Martín, mientras que al frente de la comisión de auditoría y cumplimiento está José María Vázquez, con Luis Lada y Sonsoles Rubio como vocales. El órgano que supervisa los nombramientos y las retribuciones está presidido por José María Aracama, arropado por Juan Luis Arregui y Ramón Castresana.
Para la gestión del día a día, Ignacio Martín ha creado un organigrama sencillo. A él reportan directamente los responsables de auditoría interna y de la secretaría general. A otro nivel queda la dirección general de negocio que ha asumido Xabier Etxeberria, el departamento de recursos humanos, los servicios corporativos y las áreas financiera y de desarrollo del negocio.
Es una estructura que tiene claras las tres prioridades actuales de Gamesa, según han especificado desde el grupo. Una es la generación de caja libre; otra, el fortalecimiento del balance, y la tercera, el ajuste de la capacidad industrial, un apartado que también afectará a sus proveedores.
Así funciona
1 El consejo de Gamesa está compuesto en un 50% por independientes, por encima de la media del Ibex, que es del 40,2%, según el Informe anual de gobierno corporativo de la CNMV. En su máximo órgano de gobierno están presentes dos mujeres, un 20% del total de sus miembros.2 La retribución del presidente ejecutivo, Ignacio Martín, es de 450.000 euros entre fijo y variable. También cuenta con incentivos a largo plazo.
Las cifras
3.033 millones de euros fue la facturación de Gamesa en 2011, con un beneficio neto de 51 millones.8.357 es el número de empleados que el grupo de energías renovables tenía en nómina el pasado año, de los cuales un 23,2% eran mujeres. Su plantilla en el exterior representó el 42% del total.36,2 millones de toneladas de CO2 de emisión a la atmósfera se evitaron como consecuencia de la producción de energía por los equipos fabricados por Gamesa.24.143 son los megavatios (MW) instalados acumulados por la compañía vasca en todo el mundo desde que iniciara su actividad en el negocio eólico hace 18 años. En 2011 vendió 2.802 MW, un 92% en el exterior.16.300 megavatios propiedad de 150 clientes son los que se encarga de mantener la división de servicios de Gamesa.23.891 megavatios es la actual cartera de promoción y venta de parques eólicos de la empresa liderada por Ignacio Martín.