Ruiz-Mateos asume la negociación para la compraventa del hotel de Mallorca
El empresario José María Ruiz-Mateos ha asumido "personalmente, como de costumbre", las negociaciones para la compraventa del hotel Eurocalas de Mallorca, que presuntamente derivaron en una estafa de 13,9 millones de euros, y asegura que "desde el primer momento, como siempre, la intención era pagar".
"Faltaría más", asevera el jerezano en una nota enviada este jueves a los medios, en la que explica su gestión al frente de esta operación a pesar de haberse negado a declarar ante la jueza que investiga estos hechos.
En el documento, al que ha tenido acceso Europa Press, el fundador de Nueva Rumasa recalca que la pretensión de pagar por la adquisición de la infraestructura hotelera pasaba por seguir "estrictamente las normas de cumplimiento de todo cuanto se ha pactado con anterioridad" por lo que, "como es nuestra obligación, siempre hubo intención de pagar las condiciones estipuladas de la compra del hotel".
De hecho, el empresario, en libertad provisional en el marco de esta causa, recalca que "buena prueba de ello es que se ha venido pagando puntualmente y a plena satisfacción desde el principio de la compra, durante cinco años, y cuando vinieron las dificultades se mantuvieron diversas conversaciones con el señor Miralles" -anterior propietario del hotel y querellante en el procedimiento- "en las que nos manifestaba que comprendía perfectamente nuestra situación y en las que estaba abierto a estudiar diferentes soluciones y alternativas".
En el comunicado difundido por su portavoz, Ignacio Fernández Candela, Ruiz-Mateos precisa que en "su ánimo siempre ha estado y estará cumplir con mis compromisos", por lo que "cuando sea posible mi voluntad es pagar lo que quede pendiente, incluso con el pleito de Rumasa, con lo que el Estado nos debe de la expropiación, y así se lo ofrecí también al señor Miralles".
Y es que, tal y como apunta el empresario, varios de los motivos por lo que se dejó de pagar por la compra del hotel fueron "la grave crisis económica que venimos sufriendo desde hace años"; su "empeño en mantener a toda costa el empleo y que no hubiera despidos, lo que hemos procurado siempre en todo momento", y el "nefasto comportamiento del Banco Santander con nuestro grupo".
En este sentido, precisa que el banco, durante el año 2000, llegó a cancelar créditos por importe de 41 millones de euros mientras que en 2010 la entidad denegó un crédito por valor de 20 millones que "previamente ya había sido concedido".
La jueza de refuerzo del Juzgado de Instrucción número 3 de Palma, María Pascual, dejó este miércoles a Ruiz-Mateos en libertad provisional tras acogerse a su derecho de no declarar. A su salida de los Juzgados, el empresario afirmó que la magistrada es la "mujer más mala" que ha conocido en su vida, el "más malo de los demonios y la más malvada". "A partir de ahora, con todo lo que me ha pasado, ya me da igual morirme", llegó a manifestar.