España de plata

Los atletas nacionales vuelven de los Juegos Olímpicos con 17 medallas, con fuerte protagonismo de las mujeres, que logran 11 de los metales.

Lágrimas de emoción y de tristeza, ocasiones para la euforia y la desesperación. Los Juegos Olímpicos de Londres concluyeron ayer con un rosario de momentos para el recuerdo. Los 282 atletas españoles participantes volvieron a casa con 17 medallas colgadas del cuello. De estas, tres son de oro, diez de plata y las cuatro restantes, de bronce. A pesar de unas primeras jornadas carentes de éxitos, los deportistas nacionales lograron al final un registro similar al de los Juegos de Pekín de 2008. Entonces se obtuvieron 18 medallas: cinco oros, diez platas y tres bronces.

Lo más llamativo en esta ocasión ha sido el desempeño de las atletas españolas. Ellas están detrás de 11 de los metales obtenidos. Al repasar las disciplinas, se percibe otra tendencia muy marcada: 11 de los éxitos se han conseguido en deportes de agua como natación, canoa, vela o windsurf. A título individual hay que destacar la labor de la nadadora Mireia Belmonte y del palista David Cal. La barcelonesa ha logrado dos medallas de plata (200 m mariposa y 800 m libres) y ha sido la deportista más exitosa de esta convocatoria. Mientras, el pontevedrés se ha convertido en el atleta nacional más laureado en los Juegos Olímpicos tras conseguir una plata en la categoría C1 1.000. Es su quinto metal tras Atenas (dos) y Pekín (dos).

Londres también deja algunas momentos amargos para el deporte nacional. Los jugadores de la selección de fútbol cayeron a las primeras de cambio a pesar del reciente triunfo de sus mayores en la Eurocopa. También se echó en falta la presencia del tenista Rafael Nadal, que se ausentó para recuperarse de los problemas con una de sus rodillas.

La final de baloncesto celebrada ayer y en la que España cayó frente a EE UU por 107 a 100 dejó una plata con regusto a oro y a despedida. Fue un gran partido, en el que una selección que lo ha ganado todo (mundial y europeo) hacía la rúbrica de esos equipos que quedan en la memoria colectiva.

En los Juegos de Londres ha habido otros momentos para no olvidar. De entrada, la despedida de Michael Phelps. El nadador estadounidense anunció su retirada a los 27 años tras lograr seis medallas (cuatro oros, dos platas) en la cita británica y sumar así un palmarés de 22 trofeos olímpicos. El mejor registro conseguido en cualquier disciplina deportiva.

Otro nombre para la leyenda que dejan estos Juegos es el de Ussain Bolt. Entre trote y trote, el jamaicano encontró tiempo para convertirse en el primer corredor en lograr colgarse en dos ocasiones el oro en los 100 y los 200 metros lisos al repetir sus éxitos de Pekín en ambas distancias. Una centella. También cuando corre en equipo porque, junto a sus compañeros Nesta Carter, Yohan Blake y Michael Frater, marcó el récord olímpico de 4x100. No fue el único. En la misma disciplina, el equipo femenino estadounidense reventó la marca sentada en 1985 por la República Democrática Alemana (RDA). Y otra carrera memorable fue la que ganó el keniata David Rudisha en 800 metros. Un auténtico catedrático del atletismo.