Escalador hasta la cumbre

El presidente de Mapfre llegó a la aseguradora como recién licenciado

Es un caso extraño en la empresa española actual. Antonio Huertas (Villanueva de la Serena, Badajoz, 1964) comenzó en Mapfre desde abajo hasta que este año se ha encumbrado en la presidencia. En una época en la que los ejecutivos suelen cambiar a menudo de compañía para promocionar, Huertas es el ejemplo de que todavía se puede escalar hasta la cima de una de las grandes cotizadas del país.

Llegó a Mapfre en 1988 gracias a un programa de selección de recién licenciados sin experiencia previa. Pasó por las oficinas de Málaga, Alicante y la central del seguro para automóviles en Madrid. Su primera oportunidad vino como director regional de la zona de Asturias, León y Zamora y después la de su Extremadura natal. Entonces pocas personas le conocían, aunque ahora en Villanueva de la Serena se ha convertido en uno de sus ciudadanos ilustres. æpermil;l sobre todo estaba ganando experiencia cercano a los clientes.

Su gran oportunidad llegó en 1998, cuando se fue a hacer las Américas como vicepresidente sénior de Mapfre Puerto Rico. Dos años más tarde sería presidente del consejo de la filial y comenzaría una etapa de adquisiciones desde la isla, como una compañía de seguros de Florida (actual Mapfre Florida). Convirtió a la división en la segunda en América por volumen de negocio y la primera por beneficio.

Su gran oportunidad se produjo en 1998, cuando se fue a Puerto Rico a hacer las Américas

De vuelta a casa, en 2004, se le encargó la dirección general de la Mutualidad, una de las grandes divisiones, que se convertiría en Mapfre Automóviles. En 2007 llegó a la presidencia de Mapfre Familiar; fue presidente de la división de seguro directo -desde la que creó la filial low cost Verti-, y en marzo de 2011 entró como vicepresidente tercero en el consejo de administración del grupo. Finalmente, la cumbre la alcanzó en marzo de este año, con 48 años, marcando un rejuvenecimiento en la presidencia.