El Tesoro demuestra que aún puede emitir deuda a largo plazo
La decepción que causó Draghi no empañó la subasta de ayer del Tesoro, celebrada horas antes. El Estado se encontró con un terreno menos hostil al de las últimas emisiones gracias a las expectativas en torno a la reunión del BCE y colocó más del máximo previsto. Emitió 3.130 millones a dos, cuatro y diez años con una demanda firme. El contrapunto fueron los tipos. Pagó de media entre el 4,7% y el 6,6%, pero no a precio récord.
La subasta de ayer del Tesoro deja lecturas encontradas. La buena noticia es que España sigue teniendo acceso al mercado. El resultado lo dejó claro. Emitió algo más del máximo previsto y lo hizo a plazos largos. La mala es que tiene que pagar unos precios desorbitados que siguen sin resolver el problema de fondo: la sostenibilidad de las cuentas públicas. Pagó de media el 6,6% a 10 años, el 5,9% a cuatro y el 4,77% a menos de dos años.
"La rentabilidad en el 10 años ha sido alta pero la subasta no ha sido mala. La demanda se recuperó desde la de las últimas emisiones. Fue positiva también por la expectativa que generaba el BCE. Es posible que influyera en el resultado. Ahora hay que ver que pasa con las subastas posteriores", resume Borja Gómez, estratega de Inverseguros.
El resultado de la reunión del BCE ayer, lejos de allanar el camino de futuras colocaciones, genera muchos interrogantes. La autoridad monetaria volvió a decepcionar y a pesar de que insistió en que el euro es "irreversible", supeditó futuras compras de deuda a que los Gobiernos lo soliciten y el fondo de rescate esté activado, lo que hace difícil una fuerte caída de los costes de emisión en el mercado hasta que no se aclaren los pasos que dará el BCE. Ni tan siquiera el horizonte temporal quedó claro pues Draghi habló de "semanas" para referirse a unas compras de deuda que "podrían darse". "Nada ha cambiado y esto es lo que más daña al mercado", resume José Luis Martínez, estratega de Citi en España. Los inversores no dudaron y vendieron deuda, lo que provocó que quienes acudieron ayer a la subastan pierdan ya dinero.
Los inversores que ayer compraron en la subasta ya pierden dinero
Emite más del máximo
A la espera de novedades, al menos la subasta de ayer demostró que España aún tiene acceso al mercado, aunque a precios altos. El Tesoro consiguió emitir 3.130 millones, frente al objetivo fijado entre 2.000 y 3.000 millones. Recibió una demanda total de casi 8.500 millones, colocó deuda a diez años, y aunque pagó tipos superiores a los de las colocaciones anteriores, estos se alejaron de los niveles récord que exigía el mercado hace una semana.
En concreto el Tesoro emitió 1.060 millones de euros en deuda con vencimiento en julio de 2014 a un tipo medio del 4,77%, un precio inferior al 5,2% que pagó por deuda con vencimiento en octubre del 2014 el 19 de julio, una referencia no del todo comparable. A su vez emitió 1.020 millones en deuda a cuatro años (vencimiento octubre de 2016) a un tipo medio del 5,971%, un precio superior al 5,5% que pagó en julio. (Los tipos marginales quedaron en el 4,8% a dos años y el 6,05% a cuatro). En cuanto a la demanda, el ratio de cobertura alcanzó las tres veces para la emisión a dos años y quedó en 2,7 veces para la referencia a cuatro (frente a 2,5 de julio), lo que supuso una mejora.
En la referencia a diez años, el plazo que más preocupación suscitaba por ser el de mayor riesgo, el Tesoro emitió 1.050 millones un tipo medio del 6,64% (el marginal fue del 6,7%). El tipo también fue superior al 6,4% de la anterior subasta y en línea con el secundario. Emitió 1.050 millones tras recibir una demanda de los 2.520 millones de euros, una cifra algo mayor a los 2.375 millones en peticiones de la subasta de julio. Entonces el Tesoro solo adjudicó 747 millones. De ahí que hoy el ratio de cobertura cayera a 2,4 veces frente a las 3,18 del mes anterior.
"En todos los casos, se trata de tipos de interés en línea con el mercado secundario, lo que indica que no hay una presión añadida para el Tesoro. Esto responde a que a fecha de hoy se ha colocado ya el 72,2% de la previsión de emisión bruta de deuda a largo plazo para todo el ejercicio (85.900). El coste medio de la deuda del Estado a 31 de julio es del 3,43%, por debajo del 3,9% con que se cerró 2011", explicó ayer el Tesoro.