Las auditoras radiografían las tripas de la banca
El sector prevé que los informes que se presentan hoy bajen el coste del rescate
A vista de pájaro, primero. Puerta a puerta, en segundo término. Y como conclusión, el contraste de unas pesquisas con otras. Así se ha estructurado el examen que medirá el estado de salud de la banca española. Y precisamente ahora, este largo y delicado proceso culmina una de sus etapas. Está previsto que el Banco de España reciba hoy las conclusiones preliminares de las auditorías realizadas a los 14 mayores grupos bancarios del país.
KPMG, Deloitte, PricewaterhouseCoopers (PwC) y Ernst & Young (E&Y) han sido las cuatro firmas que se han hecho cargo de revisar los libros de las entidades y la fiabilidad de los datos que han hecho públicos hasta la fecha. Un banquero sostiene que "sus análisis en detalle mostrarán que los test de estrés de Oliver Wyman y Roland Berger fueron exagerados y que la realidad de la banca es mejor de lo estimado en un principio".
Las carencias del sistema financiero nacional quedaron expuestas en un primer término el pasado 21 de junio. Entonces se divulgaron los análisis macroeconómicos realizados por las consultoras citadas. Oliver Wyman consideró que los mayores bancos y cajas del país debían reforzar sus balances con una cifra de entre 16.000 y 62.000 millones de euros. Roland Berger, entre tanto, limitó a la factura a un importe de entre 26.000 y 52.000 millones.
Sus estimaciones abarcaban al conjunto del sistema. Pero el ejercicio de transparencia del sistema financiero nacional contempla un ajuste fino que detalle el reparto de la factura entidad por entidad. Y es aquí donde entran en escena las cuatro auditoras. Su trabajo comenzó el pasado 6 de junio y se ha prolongado hasta la fecha de hoy. En estos dos meses, las cuatro firmas han analizado la política de provisiones aplicada por las entidades a activos adjudicados así como a los préstamos que han sufrido el impago de alguna cuota (dudosos) o que están en observación por algún motivo (subestándar).
Pero, además, las auditoras han analizado las entrañas de las distintas carteras crediticias. Han revisado los grandes riesgos empresariales, la financiación a promotores, el crédito a pymes, los términos de las refinanciaciones así como los criterios de calificación de los créditos según su naturaleza. También han escrutado los préstamos hipotecarios y al consumo.
Muestreos y análisis concienzudos
Fuentes del sector explican que han puesto especial énfasis en las áreas más problemáticas, como los préstamos corporativos de gran importe, el crédito a promotores o las refinanciaciones. En los segmentos menos sospechosos, como las hipotecas de particulares, se han limitado a efectuar muestreos aleatorios.
Para evitar conflictos de intereses, a cada auditora se le han asignado grupos financieros con los que no había trabajado en los últimos años. E&Y ha revisado los libros de Santander y Banesto, BBVA, Unicaja y Caja España Duero, BMN y Liberbank. KPMG ha asumido la revisión de Catalunya Caixa, Novagalicia, Kutxabank, Ibercaja y Caja 3, así como de Bankinter. PwC se ha hecho cargo de CaixaBank y Banca Cívica, además de Bankia. Por último, Deloitte ha revisado las cifras de Banco Popular y Pastor, así como de Banco Sabadell y Banco CAM.
Diversas fuentes sectoriales explican que el dato facilitado hoy por las cuatro firmas al Banco de España tiene carácter preliminar. El dictamen definitivo será entregado al supervisor a mediados de agosto. Como explica un banquero, "las auditorías ayudarán a ver si los datos disponibles hasta la fecha son consistentes y permitirán calibrar las necesidades finales de capital de la banca".
Está previsto que a mediados de agosto se abra un diálogo entre las entidades y Oliver Wyman, la consultora encargada de coordinar todos los trabajos. "Oliver Wyman recopila la información a su alcance y la procesa con el fin de obtener un dictamen fundamentado de cada entidad", explica un ejecutivo. "Antes de que se haga pública su conclusión, se abrirá un periodo de diálogo con los propios bancos". El resultado final se conocerá a mediados de septiembre.
Palmadas en la espalda y duros rapapolvos
La mayoría de los banqueros eluden hacer apuestas en torno al resultado que arrojarán las auditorías individualizadas efectuadas por KPMG, PwC, E&Y y Deloitte. Pero los que se animan a hacer predicciones dibujan un panorama bastante similar al descrito en su día por el FMI sobre la situación de la banca nacional.Fuentes bancarias indican que las auditorías refrendarán que entidades como Santander, BBVA o CaixaBank son sólidas. Y también premiarán la baja exposición de Bankinter a los negocios más problemáticos, como los promotores. En un segundo pelotón aparecerían entidades medianas -entre las que figuran grupos como Sabadell o Popular- sobre los que las auditoras "mostrarán cierta agresividad pero que, a pesar de todo, se salvan". Detrás viene un tercer grupo: el de los suspensos. Un banquero consultado no duda en apuntar que las auditorías "dejarán en evidencia las prácticas de algunos" en los años del boom. Como ya ocurriera con el informe del FMI, las entidades que han sido rescatadas (Bankia, Catalunya Caixa y Novagalicia) volverán a estar en la picota. Bankia será la primera en recibir las ayudas, que ha estimado en 19.000 millones.Otro ejecutivo coincide en que la clave será la contabilidad de cada banco. "Quién haya tenido malas prácticas le destaparán un mayor déficit de capital".