Del taller a la 'crème' de la banca
El presidente de CaixaBank lidera la entidad además de Criteria y la Obra Social
Ante unos cientos de exalumnos de la escuela de negocios IESE, en la 50 asamblea de la institución el pasado noviembre, Isidro Fainé (Manresa, Barcelona, 1942) confesó cómo fueron sus orígenes. A los atentos directivos les contó que proviene de una familia humilde, de agricultores. "Mi padre me dio la calma. Mi madre era un terremoto comercial. Aprendí muchas cosas de ellos". Tuvo que trabajar desde adolescente, en una fábrica, donde incluso se tuvo que defender con un trozo de madera de su encargado. "Me daba collejas", pero tras la amenaza ya no lo volvió a hacer, bromeaba.
Pero alguien le habló de un trabajo solo de mañana, de 8 a 15 horas, en el Banco Atlántico, lo que le permitiría compaginarlo con los estudios de Física que quería comenzar en la universidad. Algo que le cambiaría la vida. "Me presenté en el banco sin corbata, con una cazadora y pedí ver al director general". No quiso que le atendiera ninguna otra persona y con arrojo consiguió que le recibiera. "La entrevista empezó tensa, pero al final me dijo que en 20 años yo acabaría como director general". Así que cambió la física por la economía.
Y no le ha ido nada mal. Se doctoró en Economía y tiene formación directiva por Harvard e IESE. Y pocas personas sabrán que él fue uno de los primeros ejecutivos españoles en cruzar el charco, como director general del Banco de Asunción en Paraguay. Volvió a Barcelona, a Banca Riva, a Banca Jover y a Banca Unión. Finalmente, en 1982 se incorporó a su casa, La Caixa, como subdirector general y ya nunca se ha marchado (es presidente desde 2007), hasta convertir a la entidad en uno de las grandes en España junto a Santander y BBVA.
"Mi padre me dio la calma. Mi madre era un terremoto comercial. Aprendí mucho de ellos"
"Yo soy amante de las oficinas y poco de los servicios centrales. Creo en la relación cliente-empleado y ha habido una pérdida de esa relación", se lamentaba frente a los directivos sobre los males del sector en los últimos años. Actualmente ocupa la presidencia de La Caixa, de la cotizada CaixaBank, de Criteria y de la Fundación La Caixa. Además, Fainé también tiene contacto muy directo con el día a día de las grandes empresas españolas. Es vicepresidente de Telefónica, Abertis, Repsol y Agbar. Y es consejero de Banco BPI y de The Bank of East Asia. Pero su aspecto puramente profesional no es lo único que le ocupa. Actualmente, es presidente de la Confederación Española de Directivos y Ejecutivos (CEDE), del capítulo español del Club de Roma, y del Círculo Financiero.