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Juegos Olímpicos

No solo de Londres viven los JJ OO

Las subsedes olímpicas, un reclamo para los amantes de la arquitectura, el golf, la historia o el fútbol.

El 'ojo' de Londres
El 'ojo' de LondresReuters

Pese a que Londres acogerá la gran mayoría de pruebas olímpicas, existen alternativas para todo aquel que quiera vivir de cerca el evento más importante del deporte fuera de la capital. Y estas las ofrecen las distintas subsedes olímpicas, la mayoría dedicadas a albergar el torneo de fútbol. El llamado deporte rey queda relegado a un papel muy secundario en las citas olímpicas, lo que no impide que la fase de grupos se juegue en escenarios y ciudades de enorme tradición. Una de ellas es Manchester, que además recibirá a la selección española en su partido contra Marruecos del 1 de agosto y que goza de buenas comunicaciones aéreas con España. Ryanair la conecta con hasta 10 aeropuertos españoles, incluidos Madrid, Barcelona-Reus, Valencia, Málaga o Tenerife, aunque dada la proximidad del evento, los precios ya no resultan una ganga. Iberia también dispone de vuelos directos.

Otra opción es aterrizar en Liverpool, a una hora de Manchester, y rendir, de paso, culto a la cuna de los Beatles. Una vez en Manchester, los apasionados del deporte pueden disfrutar del Museo Nacional de Fútbol, inaugurado este mismo mes, o de los dos principales estadios de la ciudad, los del United y el City, y sus visitas guiadas. Para quien no quiera vivir de forma tan deportiva su estancia, toda visita a Manchester ha de pasar por su catedral. Y si planea un viaje relámpago a Londres, el ferrocarril conecta la ciudad con la estación de Victoria en dos horas y media desde 28 libras. Las otras dos principales sedes de fútbol, Glasgow y Newcastle, dan una gran oportunidad para conocer una de las ciudades más bellas de Reino Unido: Edimburgo, que además goza de mejores conexiones aéreas y más camas hoteleras. Una ciudad que respira historia por sus calles y construcciones, y especialmente su castillo, de visita imprescindible tanto por las vistas de las que dispone como por su contenido histórico. Los principales puntos de la ciudad están a una distancia accesible a pie, si uno puede soportar las cuestas empedradas de la capital escocesa. Y como sucede en Manchester, el tren da una gran facilidad para desplazarse, por un precio reducido, a Glasgow y Newcastle. En el primer caso, en 50 minutos y desde 12 libras. En el segundo, en hora y media. Además, Escocia permite visitar algunos de los mejores campos de golf del mundo, como St. Andrews, al norte del país, o Muirfield, a menos de una hora de Edimburgo.

Las otras dos sedes del torneo de fútbol son Coventry y Cardiff (Gales), esta última con su Millennium Stadium, que puede albergar a 75.000 espectadores. La ciudad más próxima a ambas es Birmingham, a 20 minutos en tren desde Coventry y a dos horas desde Cardiff.

La riqueza de la costa

El único acercamiento a la cosa lo protagonizará la competición de vela, entre la bahía de la localidad de Weymouth y la isla de Portland, en el condado de Dorset, al suroeste de Londres y junto a la Costa Jurásica de Inglaterra, nombrada patrimonio de la humanidad por la Unesco. Casi 200 kilómetros de costa repletos de acantilados con formas que generan unas vistas únicas, además de tener una gran riqueza en yacimientos fósiles. Weymouth es la población más soleada de toda Inglaterra, también en invierno, mientras que la isla de Portland solo puede recorrerse a pie. La manera más fácil de llegar a la zona si se aterriza en Londres es mediante el ferrocarril, tardando cerca de tres horas y por unas 30 libras en las fechas de competición olímpica.

Más cerca de Londres, y casi exclusivamente dedicadas a su papel de sede olímpica, restan Boruxbourne, que albergará la prueba de kayak, y Essex, que hará lo propio con la de mountain bike.

El tren, un gran aliado para el viajero

Si algo caracteriza a Reino Unido a la hora de viajar por su geografía es su extensa infraestructura ferroviaria. Por ello, el hecho de no encontrar un alojamiento en Londres para poder disfrutar de la cita olímpica no debería suponer un inconveniente de importancia para aquel que quiera disfrutar de este evento. De hecho, podría ser una opción a tomar muy en cuenta.Según un estudio de Banco Santander, una familia de cuatro personas que tenga que hospedarse en dos habitaciones durante una semana de la competición verá aumentado el precio en unos 3.500 euros si elige uno del centro de la ciudad, comparado con lo que le costaría en la última semana de agosto, cuando la cita por la que Londres ha esperado cuatro años haya acabado.

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