De pública a privada, bajo la misma batuta
El presidente lidera desde 1992 la empresa que ha diversificado e internacionalizado.
Decir Indra es decir Javier Monzón. La compañía es producto de la fusión de Inisel y sus filiales con Ceselsa en 1993. Desde ese momento, Indra solo ha conocido a Monzón como presidente. Este economista inició su actividad profesional en Caja Madrid, donde llegó a ser director de banca corporativa. Posteriormente fue director financiero y director general de desarrollo corporativo en Telefónica.
Bajo el mandato de Monzón, Indra inició su expansión internacional en 1994 con la apertura de una filial en Buenos Aires (Argentina). En 1999 coordinó uno de los hitos corporativos de la empresa especializada en tecnologías de la información: su salida a Bolsa. Con el aterrizaje en el parqué se culminó el proceso de privatización de la compañía: el Estado se desprendió del 66% del capital que poseía a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI). A diferencia de lo ocurrido con otros directivos de empresas con orígenes públicos que fueron posteriormente privatizadas, Monzón ha logrado mantenerse en el cargo tanto con los Gobiernos del PSOE como con los del Partido Popular. Su primer nombramiento se remonta al 17 de febrero de 1992 y desde entonces ha renovado su cargo en cuatro ocasiones (2002, 2005, 2008 y 2011) con un importante respaldo accionarial.
En las dos últimas décadas la compañía ha vivido un intenso proceso de transformación hasta convertirse en una multinacional diversificada geográficamente y por unidades de negocio. Monzón ha basado este proceso de crecimiento en numerosas adquisiciones, tanto en España como en el exterior (Europraxis, BMB, CPC-IS, Interscan, COM, Politec, Galileo ). Bajo su batuta también se produjo la integración de Soluziona, filial de Unión Fenosa especializada en consultoría tecnológica. También ha sido consejero de otras sociedades cotizadas españolas e internacionales. Actualmente forma parte del órgano de administración de ACS como consejero dominical en representación de Corporación Financiera Alcor (la sociedad de inversión de Alberto Cortina y Alberto Alcocer).
