El Eurogrupo deja a los clientes de preferentes a su suerte
Deberán encajar las pérdidas a menos que el Estado asuma una improbable compensación
No habrá dinero europeo para compensar las pérdidas de los titulares de preferentes. El memorando acordado ayer por los ministros de Finanzas de la zona euro desecha tal posibilidad y abre la puerta de hecho a que las reestructuraciones que se pondrán en marcha en las entidades receptoras de las ayudas incluyan una quita en las preferentes. En definitiva, tal y como avanzaba reiteradamente Bruselas, los titulares de estos productos seguirán la misma suerte que los inversores en acciones y tendrán que asumir las pérdidas de su inversión, a pesar de que la comercialización de preferentes esté en algunos casos marcada por la sospecha de una venta fraudulenta, en la que no se informó al inversor de los verdaderos riesgos y en la que se le hizo creer que las preferentes ofrecían la seguridad digna de un depósito. Guindos precisó ayer que la incorporación de una quita en las preferentes no es parte del memorando pero reconoció que "se trata de una obligación que se exige habitualmente cuando hay ayudas públicas a alguna entidad".
Así, la solución que reclaman los clientes de preferentes de Bankia o Novagalicia -entidades que estaban muy pendientes de los designios de Bruselas para plantear una respuesta a su clientela- queda ahora sobre el tejado del Gobierno estatal o autonómico, aunque con pocas posibilidades de que los preciados recursos públicos vayan a dedicarse a tal tarea cuando ha sido necesario pedir el rescate europeo para el sistema financiero del país. Como avanzó recientemente Joaquín Almunia, vicepresidente de la Comisión Europea, "no se puede compensar a titulares de preferentes con el dinero que las entidades reciban de Bruselas pero sí con cargo a los presupuestos del Estado". Presupuestos que abordan el gran desafío de cumplir con los objetivos de recortar el déficit público al 3%, para lo que se ha logrado un año más de prórroga, hasta 2014.
El acuerdo pactado ayer en Bruselas para el rescate de la banca española insiste en el "reparto de la carga" entre accionistas y titulares de preferentes de los costes de reestructuración en las entidades que reciban la ayuda. Esto echa por tierra los planes de Bankia y Novagalicia, que habían sopesado ofrecer el canje de preferentes por depósitos y que, según fuentes oficiales, siguen estudiando fórmulas con las que responder a una clientela muy insatisfecha.
Bankia encajó ayer el descontento de los clientes que han visto congelado el pago de cupón de sus preferentes, inevitable tras las pérdidas y la nacionalización del banco.